La retención de líquidos también es conocida como edema y consiste en la hinchazón por la acumulación de líquido en los tejidos del cuerpo humano.
Según Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el edema se produce especialmente en los pies, tobillos y piernas.
Entre tanto, la Fundación Española del Corazón indica que las razones para que se presente esta situación son diversas y entre ellas se incluyen: problemas circulatorios, insuficiencia cardiaca congestiva y enfermedades renales o hepáticas. También existe el edema cíclico idiopático, en el que el problema se produce sin causa conocida.
Por fortuna, existen remedios naturales que ayudan a mejorar la circulación sanguínea y eliminar líquidos retenidos. En este caso, se trata del romero (Rosmarinus officinalis), que gracias a sus componentes como los flavonoides, los taninos, el ácido rosmarínico, rosmaricina, vitamina C y hierro aporta muchos beneficios a la salud humana.
De tal modo, una infusión de esta planta después de la comida es una de las maneras más sencillas para obtener sus beneficios. Para ello, se deberá poner un vaso (250 ml) de agua a hervir y cuando empiece la ebullición añadir una cucharadita de hojas secas de romero y dejar hervir durante tres minutos. Luego, apagar el fuego y dejar reposar otros cinco minutos. Por último, colar la infusión y ya estará lista para ser tomada.
Entre tanto, también se puede preparar el alcohol de romero, el cual sirve para calmar las inflamaciones que provocan calambres y contracturas, así como mejorar la circulación en general.
A continuación, su preparación:
- Llenar de plantas frescas de romero un recipiente de vidrio que se pueda cerrar herméticamente.
- Luego, echarle al recipiente alcohol de 96 grados
- Cerrarlo y dejarlo durante 15 días en un lugar oscuro, mientras lo agita durante unos instantes.
- Transcurrido ese periodo, sacar el líquido y conservarlo en un envase de cristal oscuro, bien cerrado, en un lugar fresco y seco.
La fruta que controla la presión arterial y mejora la circulación sanguínea
El momento de hablar de la presión arterial vale la pena destacar que esta es primordial para la salud y el buen funcionamiento del organismo, además que genera un comportamiento equilibrado del cuerpo humano.
Ahora bien, para ello y como primera instancia, hay que conocer todas las variables que se deben tener en cuenta, es decir, entender su definición y funcionamiento, así como también la importancia de la dieta alimenticia y saber por qué los buenos hábitos son fundamentales en todo este contexto.
En todo esto hay que resaltar que la presión arterial es una condición natural que es vital para el buen funcionamiento del sistema circulatorio del cuerpo y que va de la mano con los niveles de colesterol, ya que ambos están relacionados con la distribución y circulación de la sangre por el organismo.
Allí, se debe conocer que la Fundación Española del Corazón define que la “presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias al ser bombeada por el corazón. La presión arterial es más alta cuando el corazón se contrae, bombeando la sangre, y se denomina presión sistólica. Cuando el corazón está en reposo, entre latidos, la presión arterial baja y es llamada presión diastólica”.
En este importante tema de salud como la presión arterial hay que comprender que está 100 % ligada a los latidos del corazón, por eso, hay que citar que este órgano, estando bien de salud, llega a latir unas 200.000 veces al día y en cada latido la sangre es bombeada y repartida por todo el organismo.
Una vez conocidas las funciones y el rol que esta función tiene dentro del cuerpo humano, es primordial determinar y saber cuáles son las fallas que allí se pueden dar, dado que los problemas de presión arterial son unas de las causas de muerte más frecuentes en el mundo. Con esta información, el Consejo de Hipertensión de la SAC (Sociedad Argentina de Cardiología) estableció que alrededor de la mitad de la población mundial hipertensa no está controlada en forma adecuada.
Por otra parte, es importante comprender los niveles saludables en los cuales debe estar la presión arterial. La ciencia de la medicina estableció que el nivel medio no debe estar debajo de 120/80 milímetros de mercurio (mm Hg). Además, quienes presentan hipertensión tienen unos valores por encima de 140-90 mm Hg.
Dicho de otro modo, tener la presión arterial alta es peligroso, porque esto hace que el corazón trabaje de más. Por ende, los expertos en nutrición y salud, existen varios métodos naturales para bajar la presión arterial.
Allí, aparece una fruta que ayuda a controlar los niveles de presión gracias a sus diferentes propiedades. La papaya es conocida por su aporte para la salud del organismo. Debido a su alto contenido de vitaminas y minerales, esta fruta sirve para tratar algunas enfermedades y mejorar la circulación, entre otros beneficios.
Cabe destacar que uno de los mejores beneficios que ofrece el consumo de esta fruta para la salud se enfoca, especialmente, en la circulación sanguínea, ya que la papaya ayuda a bajar los niveles de colesterol, los triglicéridos y glucosa en la sangre, ayudando a que la presión mejore.
Los mejores ejercicios para mejorar la circulación sanguínea en las piernas
La circulación sanguínea es definida como el flujo o movimiento de la sangre por todo el cuerpo. Según detalla el Instituto Nacional del Cáncer en su sitio web, la sangre transporta oxígeno, nutrientes y otras sustancias importantes desde el corazón, a través de los vasos sanguíneos, al resto de las células, tejidos y órganos del cuerpo.
Ahora bien, el sistema circulatorio puede sufrir ciertas complicaciones, sin embargo, primero es necesario entender de qué está compuesto. Según precisa MedlinePlus, servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el sistema vascular es la red de vasos sanguíneos del cuerpo e incluye:
- Arterias: Transportan sangre rica en oxígeno desde el corazón a los tejidos y órganos.
- Venas: Llevan la sangre y los productos de desecho de regreso al corazón.
- Capilares: Pequeños vasos sanguíneos que conectan las arterias pequeñas con las venas pequeñas. Las paredes de los capilares son muy delgadas y permiten el intercambio de sustancias entre los tejidos y la sangre.
Los problemas circulatorios, también llamados enfermedades vasculares, son trastornos que afectan el sistema vascular. Estos son comunes y pueden ser graves, por lo que es fundamental acudir a un especialista médico ante cualquier señal de alarma.
Algunos problemas circulatorios comunes son:
- Aneurisma: ensanchamiento o abultamiento en la pared de una arteria.
- Arterioesclerosis: enfermedad en la que se acumula placa dentro de las arterias.
- Coágulos sanguíneos: incluyendo trombosis venosa profunda y embolia pulmonar.
- Enfermedad de las arterias coronarias y enfermedades de las arterias carótidas: afecciones que implican el estrechamiento o el bloqueo de una arteria.
- Enfermedad de Raynaud: trastorno que hace que los vasos sanguíneos se estrechen cuando tiene frío o se siente estresado.
- Accidente cerebrovascular: afección grave que ocurre cuando se detiene el flujo de sangre al cerebro.
- Várices: venas hinchadas y retorcidas que se observan debajo de la piel.
- Vasculitis: inflamación de los vasos sanguíneos.
Las causas de las varices se centran en problemas relacionados a la edad, los cambios hormonales, el sobrepeso, los problemas de circulación congénitos o el permanecer demasiado tiempo de pie o sentado en la misma posición.
Precisamente, el sobrepeso es uno de los principales factores de riesgo para las enfermedades venosas, según detalla un estudio publicado por European Journal of Vascular and Endovascular Surgery. Por ende, el cambio de hábitos se vuelve fundamental al iniciar el tratamiento en contra de este padecimiento.
La actividad física es una de las vías más eficaces para evitar la aparición o, en su defecto, reducir las varices. De acuerdo a un artículo publicado por el Manual Merck, “hacer ejercicio ayuda a fortalecer los músculos de las piernas y favorece la circulación sanguínea”.
No hace falta llevar a cabo un entrenamiento intenso y riguroso; basta apenas con rutinas fáciles que se pueden llevar a cabo en casa sin necesidad de ninguna máquina en especial. A continuación se mencionan algunos ejercicios fundamentales para evitar la aparición de várices:
Pedaleo
Este es un ejercicio bastante utilizado para el tratamiento de las varices. Consiste en hacer el simulacro de que se está pedaleando una bicicleta en el aire.
La persona puede hacerlo en la cama o en una estera para yoga. Pedalear unas 30 veces y repetir todo lo que desee, eso sí, con descanso entre cada sesión. Si la persona es principiante en el ejercicio físico, puede comenzar con menos repeticiones e ir aumentando progresivamente.
Bicicleta
Relacionado con el punto anterior, se destaca el ejercicio de montar en bicicleta. Este es excelente para todo el cuerpo, pero en especial para las piernas.
En primer lugar, la persona puede hacer el hábito de salir todos los días al parque o a hacer las compras en bicicleta; así estará haciendo ejercicio sin saberlo. Además, puede ir con otro miembro de la familia o un amigo.
Por último, si a la persona no le apetece mucho salir a un parque y prefiere estar en su casa, puede optar por las bicicletas estáticas, que cumplirán la misma función que una común, pero sin el disfrute del aire libre.
Separación de piernas
Este tercer ejemplo de ejercicio para tratar las varices se puede hacer sentado en una silla, alfombra o directamente en la cama. Al principio quizás sea un poco difícil, porque requiere de algo de fuerza, pero con el tiempo la persona irá fortaleciendo las piernas y no le resultará tan complicado. Los pasos que debe seguir son estos:
- Levantar las piernas y llevarlas de arriba hacia abajo, juntando la punta de los pies.
- Puede intentar hacer 20 repeticiones de este ejercicio, aunque todo dependerá de la condición física de cada persona.
Flexiones talón-punta
Al igual que los anteriores, este ejercicio es bueno para la circulación. Por lo tanto, si la persona sufre de calambres, puede hacerlo todas las noches antes de dormir, o bien en la mañana, después de levantarse. Es recomendable hacerlo sentado. Para ello, debe:
- Apoyar los talones en el piso y levantar la punta de los pies.
- Bajar la punta de los pies y subir los talones.
- Repetir 20 o 30 veces.