El colesterol es una sustancia que se encuentra en la sangre y que es fundamental para formar células sanas, pero es necesario tener en cuenta sus niveles, ya que de superarlos puede llevar a enfermedades graves.

Una de las principales afecciones está relacionada con los riesgos de sufrir una enfermedad cardíaca, puesto que se deriva de la formación de depósitos grasos en los vasos sanguíneos.

De no cuidarse de esta situación los depósitos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias. Incluso pueden romperse de repente y formar un coágulo que causa un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

El colesterol se mide con un sencillo examen de sangre, por lo que se aconseja solicitar una cita médica y solicitarlo, ya que es importante conocer su estado y prevenir con tiempo posibles afecciones mayores.

En caso de presentarse un nivel alto de colesterol se recomienda una dieta saludable, hacer ejercicio con regularidad y, de ser necesario, tomar medicamentos.

Es importante tener en cuenta que la persona que sufra de colesterol alto no presentará síntomas, por lo que es necesario el análisis de sangre que mencionamos anteriormente. El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI, por sus siglas en inglés), señaló que las personas deben hacerse el primer examen de detección de colesterol entre los 9 y los 11 años y, luego, deben hacerse uno cada cinco años.

En caso de presentarse un nivel alto de colesterol se recomienda una dieta saludable, hacer ejercicio con regularidad y, de ser necesario, tomar medicamentos. | Foto: Ca-ssis/Getty Images

“El NHLBI recomienda que los hombres de entre 45 y 65 años y las mujeres de entre 55 y 65 años se hagan exámenes de detección de colesterol cada uno o dos años. Las personas mayores de 65 años deben hacerse análisis de colesterol una vez al año”, indicó la Clínica Mayo.

En caso de ser encontrarse niveles fuera de lo normal, el médico podrá realizarse nuevos análisis de manera más frecuente, situación similar cuando existen antecedentes familiares de colesterol alto, enfermedad cardíaca u otro factor de riesgo, como diabetes o presión arterial alta.

Presión arterial

En relación con este último caso, la presión arterial se establece a través de unas mediciones que están relacionadas con la presión sistólica, que se mide durante el latido del corazón (momento de presión máxima), y la presión diastólica, que se mide durante el descanso entre dos latidos (momento de presión mínima).

De acuerdo MedlinePlus, primero se registra la presión sistólica y luego la presión diastólica, por ejemplo: 120/80 a la que se le llama presión sanguínea arterial y tensión arterial.

Cuando se sube la presión, no se presentan síntomas, por lo que es importante realizarse chequeos médicos regulares, para ello el especialista utilizará un medidor, un estetoscopio o un sensor electrónico y un manguito de presión arterial y tomará dos o más mediciones en citas distintas antes de hacer un diagnóstico.

La presión arterial se establece a través de unas mediciones que están relacionadas con la presión sistólica, que se mide durante el latido del corazón (momento de presión máxima), y la presión diastólica, que se mide durante el descanso entre dos latidos (momento de presión mínima). | Foto: GettyImages

Salvado de avena

Frente a estas dos situaciones de salud, los expertos han hecho varias recomendaciones para bajar el colesterol y regular la presión arterial.

Una de ellas es el consumo de salvado de avena que ayuda a reducir el colesterol LDL o colesterol malo, a combatir el estreñimiento, favorece la pérdida de peso y a prevenir la diabetes.

Esto se debe a que este cereal contiene una buena cantidad de fibra, que facilita las evacuaciones, promueve la saciedad y equilibra los niveles de glucosa en sangre.

Adicionalmente, es rico en minerales, como magnesio y fósforo, que mejoran el estado de ánimo y previenen la aparición de situaciones como caídas y osteoporosis.

El portal Tua Saúde destacó que “el salvado de avena se puede mezclar con yogur, ensaladas de frutas, batidos y jugos. También se puede usar como ingrediente en algunas recetas como pasteles, panes y galletas”, para disfrutarlo mejor.

La avena contiene una buena cantidad de fibra, que facilita las evacuaciones, promueve la saciedad y equilibra los niveles de glucosa en sangre. | Foto: Getty Images

Beneficios

Debido a que es rico en avenantramida, un flavonoide que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, ayuda a mantener la salud en las arterias, mejorando la circulación sanguínea y ayudando a controlar la presión arterial.

La presencia de magnesio favorece la relajación de los vasos sanguíneos, facilitando la circulación sanguínea y ayudando a equilibrar la presión arterial.

Igualmente, el zinc, presente en el salvado de avena, actúa en el desarrollo y mantenimiento de las funciones de las células de defensa, fortalece el sistema inmunológico, protege al organismo contra enfermedades causadas por virus, bacterias y hongos.

Por ser rico en betaglucanos, un tipo de fibra soluble reduce la absorción de grasas de los alimentos a nivel intestinal e inhibe la formación de colesterol en el hígado. De esta manera reducir los niveles de colesterol malo LDL y colesterol total en la sangre. De esta manera, contribuye a prevenir enfermedades cardiovasculares como el infarto, la aterosclerosis y la angina.

Además, ayuda a combatir el estreñimiento, facilita la pérdida de peso, mantiene a salud de los huesos y previene la diabetes.

Además, ayuda a combatir el estreñimiento, facilita la pérdida de peso, mantiene a salud de los huesos y previene la diabetes. | Foto: Getty Images

Se recomienda consumir salvado de avena 1 a 2 cucharadas por día. Se pueden agregar a frutas, jugos y yogures o usarse en la preparación de papillas, galletas, sopas, caldos, tartas, pasteles, pan y pastas.

La cantidad a ingerir debe ser consultada con un nutricionista para que realice una valoración completa, ya que la necesidad de consumo es diferente en cada persona.

Se puede preparar como papilla para lo que se requieren 2 cucharadas soperas de salvado de avena, 200 ml de leche descremada o bebida vegetal (coco, arroz o avena, por ejemplo), una cucharada de edulcorante culinario y cucharadita de canela en polvo.

Se deben colocar en una olla todos los ingredientes, con excepción de la canela y mezclar bien. Se lleva a fuego lento, revolviendo permanentemente con una cuchara. Cuando espese se debe retirar del fuego y dejar que se enfríe un poco. Finalmente, se coloca en un plato y espolvorear con canela.

Otra de las formas de preparación es el pastel de plátano con salvado de avena. Se requieren tres huevos, dos tazas de salvado de avena, tres plátanos picados grandes, media taza de aceite vegetal (oliva, aguacate o coco), una cucharada de canela en polvo y dos cucharadas de polvo de hornear.

Para preparar se debe precalentar el horno entre 180 a 230ºC. Batir los huevos y el aceite en la licuadora. Pasar la mezcla a una taza y añadir el salvado de avena, la canela molida y la levadura, mezclando bien con una cuchara.

Luego se deben agregar los plátanos picados y revolver suavemente. Transferir la mezcla a un molde previamente engrasado con mantequilla y harina y colocar en el horno durante 30 a 40 minutos aproximadamente.