El apio es un alimento que se ha sabido incluir en la alimentación saludable, en especial para diferentes recetas como batidos y licuados vegetales. Es por eso que, con base a un estudio de la Fundación Española de la Nutrición (FEN), este alimento tiene proteína, potasio y flavonoides; además de tener un valor energético.

Conocido científicamente como Apium graveolens, el apio pertenece a la familia de las apiáceas. En su estructura posee un tallo estirado que forma una gruesa penca con hojas acuñadas. Su sabor es agrio, pero el blanqueo de los tallos del cultivo hacen que esta condición se pierda, adquiriendo un sabor más dulce que se emplea como ingrediente para ensaladas y sopas.

FEN explica que en su composición tiene un alto contenido de agua, se considera como uno de los mejores alimentos diuréticos que existe. Es por eso que, sumado a su aporte calórico, el apio es un alimento refrescante y ligero para las dietas de adelgazamiento. Un mito acuñado en la cultura popular es que esta hierba debe consumirse crudo para no perder ninguno de los beneficios, por lo tanto, las personas lavan bien el producto antes de ingerirlo.

El apio contribuye al adelgazamiento. | Foto: Getty Images

Entre sus ventajas, la primera corresponde a que alivia la retención de líquidos. Su efecto diurético permite eliminar presión a los riñones sobre todo el marco de dietas hiperproteicas. Es decir, mejora la función del sistema urinal y la salud en general. Además, el aporte de agua mencionado anteriormente previene la formación de piedras en los riñones, condición que conlleva a patologías.

Otro beneficio del apio tiene que ver con su aporte de fibra. Esta característica previene el estreñimiento y las dispepsias, lo cual genera que se reduzca el nivel del colesterol en la sangre y se controle el nivel de la glucemia. Asimismo, la fibra es un componente indispensable para mantener la microbiota sana, la cual está relacionada con la prevención de enfermedades.

Cuando una persona tiene un alto nivel de colesterol, su circulación sanguínea se ve afectada, lo cual ocasiona a que la salud se repercuta en otros órganos, como lo son el funcionamiento de los riñones o la movilidad del cuerpo. Un componente esencial del apio es la propiedad antibacteriana, útil para justamente combatir las infecciones renales.

El apio es un aliado para la salud renal. Getty Images. | Foto: Ben-Schonewille

Frente a la circulación, el contenido de potasio en el apio contribuye al flujo sanguíneo y, a nivel general, para la salud del sistema cardiovascular. En ese orden de ideas, una de las mejores maneras de poner a prueba sus funciones es en la cocina, empleando la hierba para hacer un batido.

Aparte del apio (una o dos ramas), hay que tener una manzana, un perejil fresco (cinco gramos), un vaso de agua y una cucharada de menta fresca (cinco ramos). Con respecto a la preparación, el portal web Mejor con Salud señala que lo primero es limpiar el apio y la manzana; esta última se puede cortar en rodajas. Dependiendo del gusto, se puede emplear la cáscara de la fruta para el licuado.

Batido de apio. Foto: Getty Images. | Foto: Derkien

Continuando con el batido, el siguiente paso es cortar el apio en trozos y, junto con la manzana, agregarle el perejil y la menta fresca. Todo en un mismo recipiente. Acto seguido, se añade el agua al envase y se revuelve todo hasta que se transforme en una mezcla homogénea. Finalmente, el último paso será tomarlo y disfrutar de sus beneficios.

Si bien es cierto que el apio es un alimento que puede ayudar a complementar la dieta, hay que tener en cuenta que, como todo, debe consumirse con moderación. Por otra parte, hay que tener en cuenta que en algunos casos está contraindicado. Las mujeres embarazadas, por ejemplo, no deben consumirla al extremo, debido a que el tónico de la apina genera reacciones alérgicas.