La cúrcuma es una especia que tradicionalmente ha sido usada en la cocina para condimentar diferentes platos. Sin embargo, sus propiedades y beneficios para la salud no han pasado desapercibidos para la medicina natural.

Sus compuestos, llamados curcuminoides (la curcumina, la demetoxicurcumina y la bisdemetoxicurcumina) le otorgan grandes propiedades medicinales. Información del portal Medical News Today indica que la curcumina es su principal ingrediente activo y tiene poderosas propiedades biológicas.

“La medicina ayurvédica, un sistema de tratamiento tradicional de la India, recomienda la cúrcuma para una variedad de afecciones de salud. Estas incluyen dolor crónico e inflamación. La medicina occidental ha comenzado a estudiar la cúrcuma como analgésico y agente curativo”, precisa este sitio web.

De igual forma, sus aceites volátiles (turmerone, atlantone y zingiberene), proteínas, resinas y azúcares también potencian su poder sanador, además de que es rica en fibra dietética, vitaminas C, E y K, niacina, sodio, calcio, potasio, cobre, magnesio, hierro y zinc, todos elementos clave para cuidar la salud del organismo.

La cúrcuma tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios. | Foto: Getty Images

Otro de sus compuestos activos es la turmerona, que ayudaría a prevenir y tratar problemas neurológicos, según indica una publicación del portal Mejor con Salud, escrita por la psicóloga Valeria Sabater, quien asegura que esta especia brinda beneficios para la salud cerebral.

“La ar-turmerona fue descubierta por científicos del Instituto de Neurociencia y Medicina en Jülich, Alemania. Su función es fomentar la multiplicación de células madre en el cerebro. De momento solo se han realizado estudios en roedores, pero los resultados han sido muy prometedores”, precisa la especialista, quien indica que gracias a la acción de la turmeron aromática se podrá avanzar en el desarrollo de medicamentos para tratar trastornos neurológicos y accidentes cerebrales.

Uno de los beneficios fundamentales que se le atribuyen es su poder antiinflamatorio. La Arthritis Foundation asegura que hay evidencia cuyas conclusiones han determinado que la cúrcuma ha incidido de manera positiva en procesos inflamatorios.

Estas bondades son especiales para las personas con artritis. Según la revista Muy saludable de la compañía de salud Sanitas, debido a su poder antiinflamatorio también se recomienda consumirla para trastornos menstruales, enfermedades del intestino, colon irritable, colitis y síndrome del túnel carpiano, entre otros.

Contra el dolor

También alivia el dolor. Según un estudio publicado en Annals of Internal Medicine, la cúrcuma fue eficaz para minimizar el dolor de rodilla por artrosis de los 70 pacientes que participaron en la investigación.

Adicionalmente, se trata de un producto que tiene propiedades antioxidantes que ayudarían a evitar que las toxinas dañen órganos como el hígado, precisa el portal Nutrición y Farmacia, de España.

Uno de los antioxidantes es el polifenol que, según la citada fuente, contribuye a mejorar la digestión, regular la flora intestinal y hasta puede ayudar en la pérdida de peso, debido a sus características antiinflamatorias.

“Actualmente, la medicina occidental estudia cómo la cúrcuma coadyuva a la reducción de la inflamación intestinal y al mejoramiento de la permeabilidad intestinal. Incluso se analiza su efectividad como tratamiento para el síndrome del intestino irritable”, precisa.

La cúrcuma puede ayudar a aliviar el dolor crónico y la inflamación. | Foto: Getty Images

Por otro lado, se dice que el rizoma de esta planta contiene componentes anticancerígenos. Uno de ellos es la curcumina, además de los betacarotenos. Estos elementos tienen propiedades protectoras ante varios tipos de cáncer, entre los que se encuentran el de colon.

¿Cómo prepararla?

Para sacar provecho de sus beneficios se puede preparar una infusión o té de esta especia, la cual puede consumirse en el marco de una alimentación equilibrada. Para elaborar la bebida se requiere de una cucharada de té verde, una de cúrcuma molida, la corteza de medio limón bien limpia, un vaso de agua y una cucharada pequeña de miel, según información de Mejor con Salud.

Se pone el agua en el fuego hasta que llegue a punto de ebullición, cuando hierva se añade la cúrcuma, el té verde y el limón, se retira del fuego y se deja reposar por cinco minutos. La recomendación es tomarla en ayunas, endulzada con un poco de miel, si se quiere.

Es importante indicar que si bien esta especia brinda diversos beneficios a la salud, para sacar provecho de los mismos es importante incluirla en el marco de una alimentación equilibrada y la práctica regular de ejercicio.