Según menciona Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, los parásitos intestinales más frecuentes en el mundo se les conoce como oxiuro; estos por lo general se trasmiten de manera frecuente en los niños, pero los adultos no están exentos de padecerlos.
“Los oxiuros son delgados y blancos, y miden alrededor de 1/4 a 1/2 pulgada (alrededor de 6 a 13 milímetros) de largo. Mientras la persona infectada duerme, los parásitos hembra ponen miles de huevos en los pliegues de la piel alrededor del ano. La mayoría de las personas infectadas con oxiuro no tienen síntomas, pero algunas tienen picazón en esta zona y sueño intranquilo”, señala.
La manera más usual de padecer de parásitos es cuando el paciente consume comidas o bebidas infectadas por alguno de estos huevos o incluso cuando la mano ha estado en contacto con estos microorganismos y se lleva a la boca o se coge algún alimento con la mano sucia.
La mejor forma de prevenir el padecimiento de este u otros parásitos intestinales es ingiriendo agua potable, lavando las manos con frecuencia, sobre todo antes de preparar alimentos o de ingerirlos. También es crucial consultar con un profesional de la salud, para saber cada cuanto hay que purgarse.
Además, es importante recordar que abusar de alimentos cargados de grasa o azúcares, e incluso que sean irritantes pueden empeorar las molestias de un paciente que tiene parásitos intestinales. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que unas 2000 millones de personas tienen o han tenido parásitos intestinales.
Remedios caseros para los parásitos intestinales
El portal de salud, belleza y cuidado personal Mejor con Salud menciona la receta de algunos remedios caseros que previene y tratan el padecimiento antes mencionado, es fundamental aclarar que antes de ingerirlos se debe contar con la aprobación de un profesional de la salud.
Limón y menta
Ingredientes:
- 2 cucharadas de menta (20 gramos).
- 1 taza de agua (250 mililitros).
- El jugo de 1 limón.
- Sal (opcional).
Preparación:
- Incorporar las cucharadas de menta en una taza de agua caliente y dejar reposar la bebida durante 8 a 10 minutos.
- Posteriormente, pasar el líquido a través de un colador y agregarle el zumo de un limón y una pizca de sal.
- Consumir 2 veces al día hasta controlar la infección.
Agua de coco rallado
Ingredientes:
- 1 taza de agua de coco (250 mililitros).
- 1 trozo de coco.
Preparación:
- Rallar el coco y dejarlo en remojo en un vaso de agua tibia durante una hora.
- Pasado el tiempo, colar la ralladura de coco y agregarla en la licuadora junto con el agua de coco, procesar hasta que los dos ingredientes se integren.
- Servir e ingerir.
Aceite de ricino y soja
Ingredientes:
- 1 taza de bebida de soja sin azúcar (250 mililitros).
- 1 cucharada de aceite de ricino (10 mililitros).
Preparación:
- Poner a calentar un poco la bebida de soja en el microondas.
- Mezclarla con una cucharada de aceite de ricino e ingerir.
Zumo de tomate con sal y pimienta negra
Ingredientes:
- 3 o 4 tomates maduros.
- ½ taza de agua (125 mililitros).
- Sal y pimienta (al gusto).
Preparación:
- Lavar bien los tomates, cortarlos en rodajas.
- Colocar todos los ingredientes en el vaso de la licuadora y procesarlos hasta obtener una bebida homogénea.
Ajo y miel de abejas
Ingredientes:
- 6 dientes de ajo.
- ½ taza de miel de abejas (170 gramos).
Preparación:
- Picar los dientes de ajo en pequeñas láminas, o bien, triturarlos con ayuda de un mortero.
- Una vez hecho esto, incorporar el ajo en un frasco de cristal y cubrirlo con media taza de miel.
- Dejarlo concentrar durante 3 días y proceder a ingerir una cucharada diaria.