Llevar una dieta saludable y hacer ejercicio son dos factores importantes para mantener fortalecido el sistema inmunitario, pero hay unas plantas que también aportan nutrientes para la protección del organismo.
“El sistema inmunitario tiene la función de proteger de los agentes patógenos. En ese grupo se incluyen los virus, las bacterias, los parásitos y los hongos”, así lo explica el portal Mejor con salud.
Es importante entender que “las defensas identifican a los agresores y luchan contra ellos. Esto lo hacen a través de los anticuerpos y glóbulos blancos”, señala el mencionado portal. Es indispensable para el organismo tener fortalecido las defensas y las infusiones pueden aportar los nutrientes necesarios.
La infusión de equinácea la recomiendan en Mejor con salud porque una de las bondades de esta planta es su “capacidad para atacar virus, hongos y bacterias”. Los expertos señalan que esta planta es un antibiótico natural.
Otro beneficio de esta infusión es que “estimula el sistema inmunitario, ayuda en la producción de glóbulos blancos y neutraliza la acción de los microorganismos patógenos”.
“Según la sabiduría popular, las hojas de boldo tienen diversas propiedades medicinales que contribuyen con el alivio y promueven el bienestar”, indica Mejor con salud.
El ginseng coreano (Panax ginseng) es otra planta con la que se pueden preparar infusiones para fortalecer las defensas. “Según un estudio publicado en el año 1999, la planta posee cierta actividad antiviral que podría estar regulada a nivel inmunológico”, así lo destaca Mejor con salud.
En ese sentido, el portal Mejor con Salud reveló que la infusión de manzanilla puede ser un buen complemento, e incluso preventivo, aunque nunca sustituirá al tratamiento médico.
Esta planta cuenta con propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias muy adecuadas que pueden ayudar a combatir las infecciones del tracto urinario.
Así mismo, consigue aumentar la cantidad de orina gracias a su efecto diurético.
¿Cuándo no se debe tomar té de manzanilla?
El origen de esta planta se da en Europa Occidental, pero se extendió por diversas partes del mundo hasta alcanzar su popularidad. Se puede consumir en infusiones, aunque también es comercializada en cápsulas o en aceites, los cuales son derivados de productos de uso tópico.
La manera ideal de consumirla es en forma de té. Esta bebida ha ganado relevancia y se ha convertido en unas de las más consumidas en el mundo gracias a que se le atribuyen propiedades calmantes y digestivas.
Para hacerla de manera correcta, se debe poner agua a hervir. Cuando el agua alcanza ese punto, se sumergen las flores de manzanilla. Se dejan hervir durante un par de minutos a fuego lento, con la olla tapada. Después de apagar el fuego, se debe dejar reposar la infusión por cinco minutos antes de beberla.
A pesar de las propiedades mencionadas, este té también contiene una serie de contraindicaciones cuando es bebido en ciertas situaciones. El portal especializado en gastronomía y composición de los alimentos GastroLab, listó algunas circunstancias en las que es mejor evitar el té de manzanilla:
1. No tomarla con anticoagulantes: la manzanilla posee varias propiedades anticoagulantes. Si se combina con la ingesta de medicamentos de este tipo, se incrementa su efecto y, con el tiempo, ocasionar hemorragias.
2. No mezclar con anticonceptivos: quienes beben té de manzanilla en exceso podrían correr el riesgo de disminuir los efectos de los anticonceptivos. A pesar de ello, no existe aún suficiente evidencia científica al respecto.
3. Cuando se conduce: esta bebida tiene efectos relajantes en el cuerpo y el consumo excesivo de la misma puede causar somnolencia, por lo que, si se debe manejar un vehículo, lo mejor es evitarla para no provocar accidentes.
4. Personas alérgicas a la familia Asteraceae o Compositae: estos componentes se encuentran en la manzanilla, por lo que si anteriormente una persona ha sido diagnosticada con alergias a estas sustancias, lo mejor, es evitarla y prevenir posibles hinchazones en la garganta o dificultades para respirar.
5. Cuidados durante el embarazo: no existen estudios suficientes para probar los efectos adversos de la manzanilla en el embarazo. Sin embargo, se aconseja consultar con el médico para no provocar contraindicaciones en el bebé durante la lactancia o mientras se lleva en el vientre.
6. No recomendable en hipoglucémicos: quienes padecen esta enfermedad deben evitar el consumo de té de manzanilla pues, dicha afección se caracteriza por los noveles bajos de azúcar y esta planta puede hacer que bajen aún más.