La Organización Mundial para la Salud (OMS) explica que “la diabetes es una causa importante de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores”.
Se conocen tres tipos de diabetes: el tipo I, cuando el páncreas no produce insulina, y el tipo II, cuando las células se resisten a ella. La tercera, la experimentan algunas mujeres durante su embarazo y desaparece luego del parto.
Es importante mencionar que esta enfermedad se debe al alto índice de azúcar en la sangre, que puede ser perjudicial para la salud. Además, es una enfermedad crónica, ya que solo se consideran reversibles la gestacional y la prediabetes.
Para prevenir su desarrollo, es imprescindible mantener una dieta saludable, aunque esto no significa la restricción absoluta de azúcar, porque este alimento provee de energía a las células y órganos del cuerpo. De lo que se trata es de hacer una ingesta moderada que se obtiene tras el consumo de algunos alimentos.
La diabetes puede desencadenar afecciones cardiovasculares, nefropatías, retinopatías, daños en los nervios. E incluso, el tipo II es un factor de alto riesgo para el desarrollo de Alzheimer y depresión, explica la Clínica Mayo.
Las propiedades de la cebolla
De acuerdo con el portal de salud, Tua Saúde, la cebolla tiene propiedades antifúngicas, antiinflamatorias, antimicrobianas y antioxidantes que participan de manera favorable en la salud del cuerpo.
Entre los beneficios que tiene tras su consumo se encuentran:
- Regular el colesterol: como bien se sabe, el colesterol es “una sustancia cerosa” -explica la Clínica- que al acumularse en las paredes de los vasos sanguíneos obstruye el flujo de sangre provocando enfermedades cardiacas en las que se encuentran los accidentes cerebrovasculares. Es de mencionar que, tal y como lo señala, la entidad americana, existe un colesterol bueno (HDL) que ayuda en la formación de células sanas.
- Combatir los resfriados: tal y como se indicó más adelante, la cebolla tiene propiedades antimicrobianas, que al ser rica en quercetina y antocianinas activan sus efectos antiinflamatorios y combaten el virus de la gripe.
- Reducir la presión arterial alta, que es la “fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de tus arterias”, que trae complicaciones sobre el corazón, explica la institución de salud. La cebolla al tener aliina tiene la capacidad de producir un efecto relajante en las paredes de los vasos sanguíneos, provocando una óptima regulación de la tensión arterial.
- Regula el azúcar de la sangre: los niveles altos de glucosa en el torrente sanguíneo son perjudiciales, por lo que se relacionan con hiperglucemia y diabetes, esta última, se debe a la no producción de insulina del páncreas y/o la resistencia de las células a ella, como se mencionó más adelante.
- Ayuda en la pérdida de peso: un artículo titulado “Efectos antiobesidad e hipolipemiantes del aceite de ajo y aceite de cebolla en ratas alimentadas con una dieta rica en grasas”, escrito por Chao Yang, Lihua Li, entre otros autores, concluye que el aceite de cebolla tiene efectos anti obesidad que ayudan al peso corporal.
Es entonces que para disfrutar de sus propiedades se debe incluir en una dieta balanceada, en donde las ensaladas, las sopas, los guisos, entre otros platos, pueden ser ideales para obtener sus propiedades. También consumirla cruda puede ayudar.
Té de cebolla
Es entonces que para reducir los niveles de colesterol, ayudar en el tratamiento de diabetes, el té de cebolla tiene muchas ventajas.
- Cortar la cebolla en rodajas finas.
- Hervir la taza de agua.
- Cuando esté en ebullición, agregar la cebolla y dejar hervir por 10 minutos.
- Incorporar la miel que se desee.
- Bajar del fuego.
- Dejar reposar para consumir posteriormente.