El sedentarismo es una de las principales causas del sobrepreso y la obesidad. Por esta razón, dentro de sus pautas para una vida saludable, la Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que la actividad física es de vital importancia.
Puntualmente, la OMS reseña cualidades como su aporte a la prevención y gestión de enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes. De igual manera, señala que la actividad física tiene importantes beneficios para la salud del corazón, el cuerpo y la mente.
Otros beneficios de la actividad física moderada y recurrente son:
- Reducción de los síntomas de la depresión y la ansiedad.
- Ayuda a mejorar las habilidades de razonamiento, aprendizaje y juicio.
- Mejora la sensación de bienestar en general.
A pesar de la usual recomendación de los médicos sobre la necesidad de evitar el sedentarismo y hacer ejercicio regularmente, a nivel mundial, uno de cada cuatro adultos no alcanza los niveles de actividad física recomendados, según datos de la OMS. En ese sentido, la entidad anota que se podrían evitar hasta 5 millones de fallecimientos al año con un mayor nivel de actividad física de la población mundial.
Para los adultos de entre 18 y 64 años, la OMS recomienda realizar actividades físicas moderadas durante 150 a 300 minutos a la semana. En caso de que se trate de actividades intensas, la entidad sugiere una duración de entre 75 a 150 minutos semanales. También menciona que es útil realizar actividades de fortalecimiento muscular para obtener beneficios adicionales en el estado general de la salud.
¿Cuál es el mejor ejercicio para bajar de peso?
En primer lugar, es importante entender que bajar de peso es un proceso que necesita disciplina por parte de las personas. En consecuencia, requiere de un balance adecuado entre ejercicio y alimentación saludable. Para recibir una asesoría más detallada, vale la pena consultar a un especialista médico.
En general, la OMS define actividad física como “cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente consumo de energía”. En esa línea, cualquier actividad -por simple que parezca- puede ser de beneficio para la salud.
Trotar, correr, nadar, montar bicicleta o incluso caminar ya entran en el listado de actividades físicas potencialmente beneficiosas para la salud, por lo que poner en práctica cualquiera de ellas supone un avance importante.
¿Es posible bajar de peso caminando 30 minutos al día?
Para la mayoría de las personas, caminar es una de las actividades físicas más sencillas que puede haber. Para ello, solo se necesita un par de tenis cómodos y disposición. Ahora, para que esta simple actividad impacte en el peso de cada persona, es clave complementar dicha rutina con otros hábitos de vida saludable para potenciar sus efectos.
El portal Hola, en su sección de bienestar, comparte algunos consejos para que una caminata de solo media hora al día contribuya de mejor manera a que la persona logre adelgazar.
Mantener el ritmo de caminata: Si bien no se está trotando o corriendo, la caminata también necesita de un ritmo constante y exigente para potenciar sus beneficios. No obstante, para que el ejercicio sea ejecutado con mejor técnica, la idea básica consiste en que la persona sea capaz de caminar y hablar al mismo tiempo sin sentirse agitada o jadear.
Constancia con el entrenamiento: La disciplina es esencial en un proceso de transformación física a partir del ejercicio. Según anota Hola, lo mejor es caminar de tres a cuatro veces por semana, dejando entre 30 y 45 minutos para cada sesión.
Otra sugerencia consiste en complementar esta rutina con ejercicios de fuerza para aumentar la masa muscular. Por supuesto, no sobra reiterar que la alimentación balanceada también es menester si se quiere adelgazar.
Postura y calzado adecuados: Como ocurre con cualquier otro ejercicio, una mala ejecución aumenta el riesgo de sufrir lesiones. En ese sentido, el uso de calzado cómodo y el mantener una postura erguida para caminar reduce dicho peligro.
La técnica adecuada para caminar consiste en mantener las rodillas ligeramente flexionadas cuando se posan los pies en el suelo (siempre debe haber un pie en la superficie). A la par, el tren superior debe permanecer relajado, los brazos deben moverse al compás de la marcha y con la pierna opuesta (si la pierna izquierda va al frente, el brazo derecho también lo hará).