La manzana es una de las frutas más populares que existen y también está dentro de las favoritas para muchas personas. Su sabor dulce y refrescante la convierten no solo en una deliciosa opción, sino que también se destaca por su amplio valor nutricional.

Según destaca la Fundación Española de Nutrición (FEN), la manzana aporta hidratos de carbono fundamentalmente en forma de azúcares como fructosa, glucosa y sacarosa. Además, contiene cantidades apreciables de fibra, tanto soluble como insoluble, siendo esta última la más abundante.

“Las manzanas aportan cantidades importantes de flavonoides diversos como los flavonoles, catequinas y prociaciadinas. Entre los primeros, el más abundante en esta fruta es la quercetina, aunque también presenta cantidades menores de kaempferol e isorhametina. Por último, las manzanas aportan cantidades importantes de procianidinas, compuestos con una potente actividad antioxidante”, detalla la FEN.

Esta fruta es una buena fuente de agua, vitamina C, vitamina A, potasio, fósforo, magnesio, yodo, calcio y fibra. También contiene, aunque en menor proporción, proteína, hierro, zinc, vitamina E y vitamina B.

Las frutas son la mejor opción para tener una alimentación saludable. | Foto: GettyImages

Aunque generalmente se asocian otros tipos de alimentos a la ganancia muscular, lo cierto es que el consumo de frutas no debe hacerse a un lado. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la sitúa -junto con las frutas y legumbres- dentro de sus pautas para una alimentación saludable.

La ganancia muscular depende en gran medida de los hábitos que tenga cada persona. Específicamente, un desarrollo exitoso se basa en tres pilares: alimentación, ejercicio y descanso.

Los expertos coinciden en que el ejercicio de fuerza, como levantar pesas, estimula el músculo de manera que contribuye en su crecimiento. No obstante, para que el músculo crezca es necesario mantener una ingesta importante de proteína.

Pero eso no es todo. El descanso es fundamental, no solo en términos estéticos para el músculo, sino también para la salud en general. En ese orden de ideas, un equilibrio entre estos aspectos facilitará el camino hacia mejores resultados.

Lo más recomendable es consumir la manzana en su totalidad, exceptuando las semillas. | Foto: Getty Images

Beneficios de la manzana para los músculos

Un estudio publicado en el portal web de la Librería Nacional de Medicina de Estados Unidos encontró que “los polifenoles dietéticos de manzana exhiben efectos beneficiosos sobre la resistencia muscular”.

“Las manzanas son una rica fuente de polifenoles, y se informa que la actividad antioxidante de los polifenoles de las manzanas es la más fuerte entre las frutas”, destaca el estudio.

Sin embargo, precisa que fue realizado en ratas, por lo que los efectos de los polifenoles de la manzana en los músculos del ser humano aún requieren más estudios.

Por otra parte, un estudio publicado en la revista Cell Metabolism halló que el ácido ursólico presente en la piel de las manzanas ayuda a reducir el desgaste muscular, además, promueve su crecimiento.

En los ratones sanos, el ácido ursólico demostró una serie de efectos beneficiosos, provocando el crecimiento y endurecimiento de los músculos, además de una reducción de la grasa corporal y menores niveles en sangre de colesterol, triglicéridos y glucosa.

Los autores del estudio comprobaron una serie de genes que se activaban en pacientes de atrofia muscular, tanto si esta circunstancia se debía al ayuno o falta de actividad o a enfermedades paralizantes como la Esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

El estudio comparó la actividad de las células musculares en condiciones de atrofia con un mapa de expresión génica, el cual proporcionó información sobre cómo responden las células. Asimismo, los investigadores observaron que el ácido ursólico generaba un patrón contrario al que causaba la pérdida muscular, por lo que decidieron probar esta sustancia natural en los roedores.

Para ganar masa muscular es indispensable aumentar la ingesta de proteínas y realizar ejercicios de fuerza. | Foto: Mike Harrington

En los resultados, los ratones con atrofia muscular mejoraron su condición tras recibir el tratamiento con ácido ursólico, el cual también tuvo un efecto beneficioso visible en otros roedores que no lo necesitaban: se hicieron más fuertes y su relación músculo-grasa mejoró.

Los experimentos mostraron que este componente podría proteger al músculo del debilitamiento. Sin embargo, en vista de que también fueron realizados en ratones, sus efectos para el ser humano necesitan mayor investigación.

Para aprovechar completamente los beneficios de la manzana, lo mejor es consumirla al natural, es decir, toda la fruta, con excepción de las semillas y rama. Ahora bien, es importante entender que el consumo de manzana por sí solo no hará que la persona tonifique sus músculos mágicamente. Para hacerlo, es importante que realice actividad física de manera regular y adopte otros hábitos de vida saludable, como una diera equilibrada (priorizando los alimentos ricos en proteína) y descansando lo suficiente, entre ocho y diez horas.