Las bolsas debajo de los ojos aparecen cuando se produce hinchazón debajo de estos, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Adicional, la institución explica que hay varios factores que causan o empeoran este efecto, como, por ejemplo:
- Envejecimiento.
- Falta de sueño.
- Alergias.
- Fumar.
- Factores genéticos: las bolsas debajo de los ojos pueden ser un rasgo trasmitido de padres a hijos.
- Enfermedades como la dermatitis, la dermatomiositis, las enfermedades renales y la oftalmopatía tiroidea.
Así las cosas, la especialista en dermocosmética le reveló al medio Cadena Dial que “utilizar contornos de ojos descongestionantes y drenantes, con ingredientes como la cafeína, que ayudan a mejorar la microcirculación; el ácido hialurónico para hidratar la piel de la zona y aumentar su elasticidad; la vitamina C para iluminar y fortalecer los capilares de la piel y aclarar el tono del contorno y el retinol para reducir la arruga y despigmentar”.
Adicional, el medio sugirió utilizar rodillos todos los días y antes de hacerlo, hay que lubricar el rostro para que el rodillo tenga un mejor movimiento y no vaya a lastimar la piel. Además, este se debe pasar en forma vertical, horizontal y diagonal, pero sin hacer mucha presión.
Por su parte, de acuerdo con la entidad sin ánimo de lucro, las bolsas de leves a moderadas a menudo responden bien a tratamientos simples y económicos, como por ejemplo:
- Frío: la dilatación de los vasos sanguíneos debajo de los ojos puede contribuir a las ojeras. Ponerse una compresa fría, una cucharita fría o una bolsa de guisantes congelados envuelta en un paño suave en la zona ayuda a que estos vasos sanguíneos se contraigan.
- Más almohadas: elevar la cabeza con dos o más almohadas para evitar la hinchazón que aparece cuando se acumulan fluidos en los párpados inferiores.
- Dormir más: si bien dormir poco no es la causa de las ojeras, la falta de sueño puede hacer que la piel se vea más pálida y, por lo tanto, que las sombras y las ojeras que ya se tienen, se vuelvan más evidentes.
- Reducir el consumo de líquidos antes de acostarse y la sal en la dieta: esto disminuirá la retención de líquido que puede provocar las bolsas debajo de los ojos.
- No fumar: el tabaquismo puede empeorar el problema de las bolsas debajo de los ojos.
No obstante, el Grupo Sanitas de España indicó que si las anteriores recomendaciones no surten efecto “y se tienen unas bolsas de ojos acusadas y permanentes, queda el último recurso: la cirugía, utilizando una técnica que se conoce con el nombre de blefaroplastia.
La blefaroplastia se trata de una intervención con un alto grado de seguridad. Primero se procede a eliminar la grasa, los líquidos y otras sustancias que puedan haberse acumulado en las bolsas, lo que reduce de forma inmediata la hinchazón. Posteriormente, siempre que la piel haya adquirido flaccidez, se estira y se recorta la sobrante por un procedimiento que no dejará cicatrices”.
De todos modos, existen algunos efectos secundarios de la cirugía como: ojos secos, ojos llorosos, dolor, hinchazón, moretones y visión borrosa.
Adicional, entre las complicaciones poco frecuentes se encuentran pérdida de visión, sangrado, infección, lesión de los músculos del ojo, abrasión de la córnea y caída de un párpado.
Dicho lo anterior, hay que resaltar la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.