El melanoma es el tercer tipo más común de cáncer de piel, después del carcinoma basocelular y el espinocelular, pero también es el tipo más grave de cáncer en este órgano.

Se forma en las células (melanocitos) que producen la melanina, que es el pigmento que le da color a la piel de una persona. Aunque también puede manifestarse en ojos y, en algunas ocasiones, en la nariz o garganta.

La importancia de saber reconocer y prevenir el melanoma radica en su tasa de mortalidad, que es bastante alta, sobre todo cuando está en fases avanzadas.

De acuerdo con la Clínica Mayo, aunque la causa exacta de todos los melanomas no está clara, la exposición a la radiación ultravioleta (UV) de la luz solar o de las lámparas y de las camas solares aumenta el riesgo de tener uno.

El riesgo de manifestar un melanoma parece aumentar en las personas menores de 40 años, especialmente en las mujeres.

“Conocer las señales de advertencia del cáncer de piel puede ayudar a asegurar que los cambios cancerosos se detecten y se traten antes de que el cáncer se haya diseminado”, afirma la entidad.

Síntomas

Los primeros signos y síntomas del melanoma, según la Clínica suelen ser:

  • Un cambio en un lunar existente
  • La formación de un nuevo bulto pigmentado o de aspecto inusual en la piel
Los dermatólogos se pueden apoyar de exámenes especializados como las biopsias, cuando el diagnóstico es confuso. | Foto: Getty Images

De hecho, se tiene conocimiento de que un melanoma no siempre comienza como un lunar. También puede aparecer en la piel de aspecto normal.

Estos pueden formarse en cualquier parte del cuerpo, aunque con mayor frecuencia en las que están expuestas a la luz del sol.

Sin embargo, los melanomas ocultos, los que se forman en partes como las plantas de los pies, de las manos y los lechos de las uñas, son los más frecuentes en personas con la piel oscura.

Según la entidad, algunos de los melanomas ocultos son:

  • Melanoma debajo de una uña. El melanoma lentiginoso acral es una forma poco frecuente de melanoma que puede ocurrir debajo de una uña del dedo del pie o de la mano.

También se le puede encontrar en las palmas de las manos o en las plantas de los pies. Es más común en las personas de ascendencia asiática, de raza negra y en otras con pigmento de piel oscura.

  • Melanoma en la boca, el tubo digestivo, las vías urinarias o la vagina. El melanoma mucoso se forma en la membrana mucosa que recubre la nariz, la boca, el esófago, el ano, las vías urinarias y la vagina.

Los melanomas mucosos son particularmente difíciles de detectar porque pueden confundirse con otras enfermedades mucho más frecuentes.

  • Melanoma en el ojo. El melanoma del ojo, también llamado “melanoma ocular”, se produce con más frecuencia en la úvea, la capa que está debajo de la parte blanca del ojo (esclerótica).

Un melanoma del ojo puede causar cambios en la visión y puede diagnosticarse durante un examen de la vista.

¿Cómo identificar un lunar sospechoso?

Los lunares suelen tener un color uniforme, marrón o negro y un borde nítido que lo separa de la piel que lo rodea, este se considera como un lunar normal.

Aunque los lunares pueden cambiar de aspecto con el tiempo, lo mejor es evaluarlos para descartar posibles melanomas.

Para esto, la Clínica Mayo reseña una forma de identificar las características inusuales que pueden indicar alerta a través de las letras A, B, C, D y E:

  • La letra “A” representa la asimetría. Se deben buscar lunares con forma irregular, como dos mitades que tienen un aspecto muy diferente.
  • La letra “B” representa el borde irregular. Buscar lunares con bordes irregulares, cortes u ondas, características de los melanomas.
  • La letra “C” representa los cambios de color. Buscar crecimientos que tengan muchos colores o una distribución desigual de estos.
  • La letra “D” representa el diámetro. Buscar nuevos crecimientos en lunares que tengan más de seis milímetros.
  • La letra “E” representa la evolución. Se debe buscar cambios en el tiempo, como un lunar que crece de tamaño o que cambia de color o de forma.

Los principales factores de riesgo en el padecimiento de melanoma incluyen tener la piel clara, por la menor cantidad de melanina que esto indica, antecedentes de quemaduras por el sol y exposición excesiva a la luz UV.

También pueden influir el vivir más cerca del ecuador, tener muchos lunares o lunares inusuales, antecedentes familiares de melanoma y un sistema inmune debilitado.

Para prevenirlo, los expertos de la Clínica Mayo recomiendan evitar la exposición al sol entre las 10 a. m. y 4 p. m., usar protector solar y evitar las camas solares.