Normalmente, una alimentación rica en antioxidantes puede mejorar la calidad de la piel y también ayuda prevenir distintas enfermedades degenerativas. A su vez, el consumo de algunos alimentos permiten aumentar la producción el colágeno, una proteína del cuerpo que ayuda a mantener la elasticidad y firmeza de la piel.
Además de la alimentación, el cuidado de la piel implica adoptar una rutina de ejercicio físico de fuerza que se realice con regularidad. La coach experta en hábitos saludables, Natalia Calvet, señaló para La Vanguardia que “es importante aceptar que el envejecimiento celular va a ir produciéndose progresivamente y que la mejor manera de contrarrestar sus efectos es adoptar unos hábitos adecuados más allá de la dieta. Entre ellos, tener una buena higiene del sueño y, por supuesto, realizar ejercicio físico con regularidad, que es lo que de verdad hará que ganemos musculatura y tengamos una sensación real de firmeza en la piel”.
No obstante, la experta no deja de lado la importancia de los alimentos que obligan al organismo a producir mayor colágeno Por ello, aconseja consumir los siguientes alimentos:
- Huevo: consumir huevo ayuda a cicatrizar la piel y tiene también como función proteger la dermis gracias a su alto contenido de vitamina A. Calvet explica que “podemos encontrar esta vitamina también en alimentos como el queso o en algunas verduras ricas en betacarotenos, como la naranja, la zanahoria o las espinacas”. Así mismo, el huevo es un alimento rico en proteínas de alto valor biológico, lo que significa que contiene todos los aminoácidos esenciales.
- Kiwi: la nutricionista indica que tanto el kiwi como las fresas, contiene vitamina C, un nutriente que lucha contra los radicales libres, responsables del envejecimiento celular. Además de esto, la vitamina C contribuye a la absorción del hierro, de manera que es ideal combinar estos alimentos con otros ricos en hierro como las legumbres.
- Aceite de oliva: este aceite es rico en vitamina E, que también está presente en el huevo, las nueces y el pescado azul. Como tal, la vitamina E es liposoluble y tiene un poder antioxidante muy fuerte, que protege del envejecimiento celular.
- Avellanas: este alimento es rico en zinc, junto con algunos pescados como las ostras o las almejas. Este mineral es el segundo con mayor concentración en el organismo después del hierro y está implicado en la síntesis de colágeno. Además, es beneficioso para el sistema inmunitario y la cicatrización de heridas.
- Agua: una correcta hidratación es fundamental para mantener la firmeza y el buen aspecto de la piel. Sin embargo, muchas personas no tienen claro lo que es hidratar el cuerpo correctamente. Para comprender esto, Calvet asegura que “el problema es que estamos tan desconectados de nuestras sensaciones, que mucha gente las ignora, pero es algo que se puede ejercitar para ir aprendiendo poco a poco a conectar con las necesidades de nuestro organismo”. De este modo, la nutricionista aconseja no obsesionarse con una cantidad concreta de agua, ya que la ingesta dependerá en gran medida de otros alimentos que consuman.