El paso de los años va dejando huella en la piel de las personas, el rostro es una de las zonas del cuerpo donde la piel sufre los cambios más visibles, esto debido la oxidación por causa natural de las células sumada a las condiciones de exposición ambiental a la que se sometió por años.

Para hacerle frente al paso de la edad, algunas personas se deciden por tratamientos estéticos con medicamentos como el bótox, famoso a nivel mundial por su eficacia para evitar la aparición de arrugas. Sin embargo, también ha sido causa de polémicas por lo evidente que suele ser cuando una persona abusa de la sustancia.

A pesar de ser conocido mundialmente por su uso estético, el bótox también es utilizado para tratar algunas condiciones médicas, como lo menciona Mayo Clinic por medio de su portal web.

“Las inyecciones de bótox se conocen principalmente por su capacidad para reducir la apariencia de algunas arrugas faciales. También se usan para tratar problemas como espasmos de cuello (distonía cervical), transpiración excesiva (hiperhidrosis), vejiga hiperactiva y ojo vago. Las inyecciones de bótox también quizás ayuden a prevenir las migrañas crónicas”, explica.

El bótox es famoso a nivel mundial por su eficacia para evitar la aparición de arrugas. | Foto: Getty Images

Pero existe la manera de utilizar un “bótox natural” para la piel, este se obtiene a partir del aceite de la semilla de higo chumbo o más conocido como aceite de cactus, este es un ingrediente natural que es utilizado con frecuencia en productos cosméticos ecológicos. Es la carta bajo la manga para tratar los efectos de la edad en la piel, sin afectar la naturaleza.

El denominado bótox del desierto se extrae a partir del Opuntia Ficus, una especie de cactus que se da en zonas áridas como el mediterráneo y México. Gracias a sus propiedades es absorbida con facilidad por la piel y estudios aseguran que es tres veces más hidratante que el famoso aceite de argán.

La industria de la cosmética puso la mirada en este aceite debido al excelente estado de la piel de las mujeres bereberes (una etnia árabe), quienes utilizaban el aceite para protegerse de la inclemencia del clima desértico, así como también lo utilizaban como cicatrizante.

El portal web, Ashes To Life, se refiere a las propiedades que el bótox del desierto tiene para la piel, de esta manera se ha convertido en una opción natural, además menos invasiva de combatir las arrugas y el mal estado de la piel del rostro. Su uso diario ayuda a tonificar la piel, haciendo que esta recobre la elasticidad, dejándola suave y sedosa.

Las mujeres bereberes (una etnia árabe), utilizaban el aceite para protegerse de la inclemencia del clima desértico. | Foto: Getty Images

“El aceite de semillas de higo chumbo es muy rico en antioxidantes y contiene un 80 % de ácidos grasos esenciales. Se trata de un aceite con alto contenido en vitamina E (en torno a los 1000 mg/kg) y esteroles (alrededor de 10 g/kg), que lo convierte en un ingrediente cosmético muy útil para proteger la piel contra los radicales libres”, señala.

Aunque los precios de este aceite en el mercado pueden ser algo costosos, un producto de muy buena calidad tiene unos efectos garantizados, Ashes To Life también se refiere a las razones por la cual este aceite es usado en distintos productos cosméticos.

“Como principio activo, fortalece la capa hidrolipídica de la dermis y mejora la estructura del tejido conjuntivo, de ahí que el aceite de cactus, el bótox natural para la piel, sea un ingrediente perfecto para productos faciales enfocados a tratar los signos de la edad”, añade.

Este producto extraído del desierto se puede encontrar en el mercado de cosméticos ecológicos, listo para aplicar. Sin duda es una excelente opción para aquellas personas que buscan un beneficio para la piel, generando el menor impacto ambiental posible.