El jengibre es una planta comúnmente utilizada en la medicina tradicional. Se caracteriza por su sabor picante, además, sus propiedades son aprovechadas en numerosos remedios caseros para ayudar a la digestión, reducir las náuseas y estimular la circulación, entre otras.
De igual manera, el jengibre también es usado en la cocina, ya sea en polvo, en aceite o zumo, como ingrediente para diversos platos. Respecto a sus cualidades medicinales, estas son las más destacadas:
- Antiinflamatorio: El jengibre contiene gingerol, su principal componente bioactivo, cuyos efectos son antiinflamatorios y antioxidantes. Es usado para aliviar el dolor causado por enfermedades como artrosis y artritis, entre otras.
- Reduce las náuseas: Esta planta es utilizada para aliviar las náuseas provocadas por el embarazo. Sin embargo, antes de consumirla, es recomendable consultar con un especialista médico.
- Alivia el dolor muscular: El jengibre es utilizado también para reducir o mejorar el dolor muscular generado por el ejercicio. No obstante, la mejoría no es inmediata, sino progresiva.
- Mejora la digestión: También es utilizado por las personas que sufren de problemas digestivos como la gastritis, estreñimiento, entre otros, ya que funciona como un protector estomacal.
- Refuerza las defensas: El jengibre también es conocido por aumentar las defensas en las personas. Por esta razón, es incluido en varios remedios contra los resfriados y gripas.
Un analgésico natural
Al jengibre también se le asocian bondades analgésicas, es decir, ayuda a reducir varios tipos de dolor, como el articular, muscular o el dolor de cabeza. El portal especializado Salud 180 reseña cómo preparar un analgésico a partir de esta planta.
Para ello, solo se requiere un trozo de jengibre entero y 200 ml de aceite de oliva extra virgen.
La preparación de este analgésico consiste en pelar el jengibre y luego lavarlo. Una vez esté listo, se debe rallar completamente, de manera que no quede ningún pedazo notablemente grande.
Para el siguiente paso, se agrega el la ralladura del jengibre a un recipiente donde se conserve el calor y se incorpora el aceite de oliva extra virgen para que se mezcle. Luego, se introduce el recipiente en el horno o se deja a fuego lento durante 20 minutos, a una temperatura de 65°C.
Cuando haya pasado el tiempo estipulado, se deja reposar la mezcla a temperatura ambiente para que se enfríe un poco. Una vez esté listo, se puede aplicar directamente en la zona donde se presenta el dolor.
La manera sugerida por Salud 180 para aplicar el aceite de jengibre consiste en realizar masajes durante al menos 10 minutos en el área afectada. Posteriormente, se deja actuar durante media hora y se lava con agua tibia.
¿Qué hace el jengibre para la salud de los pulmones?
Debido a que el jengibre crece en cualquier clima tropical, puede encontrarse en varias partes del mundo. Actualmente, las cualidades de esta raíz la han convertido en una de las más usadas en el hogar pues aromatiza los alimentos y agrega un poco de sabor.
Los países orientales consideran aún el jengibre esencial en la dieta diaria, como preventivo de enfermedades y colaborador de la digestión, pues este ingrediente posee una variedad de propiedades medicinales.
Según la Secretaría de Agroindustria de Argentina, el jengibre ayuda a combatir el envejecimiento gracias a sus antioxidantes, a descongestionar el sistema respiratorio, a reducir los niveles de colesterol y a aminorar la inflamación.
Así mismo, entre los grandes beneficios del jengibre se encuentra el limpiar los pulmones naturalmente. La revista especializada UnComo, publicada a través del portal Mundo Deportivo, indicó que esta raíz contribuye a eliminar la flema y a abrir los bronquios.
También destaca que este producto es un aliado para tratar la tos y se considera antibacteriano, antiinflamatorio y antiséptico. Además, puede ayudar a mejorar la salud de los pulmones, sobre todo, en aquellas personas que fuman.
Para aprovechar las propiedades mencionadas del jengibre en el aparato respiratorio, es posible combinarlo con otros ingredientes naturales. Para desarrollar una de las recetas de UnComo se requieren: 50 gramos de raíz fresca de jengibre, una cucharada pequeña de cúrcuma, una cebolla, dos cucharadas de miel y medio litro de agua.
Preparación:
1. En una olla poner a hervir el agua.
2. Cuando comience a burbujear, agregar la cebolla debidamente pelada y cortada en trozos.
3. Añadir la miel y el jengibre cortado en rodajas.
4. Bajar la llama y esperar a que todo se cocine por 40 minutos.
5. Revolver de vez en cuando para que todos los ingredientes se mezclen.
6. Una vez el líquido se haya tornado un poco espeso, bajar del fuego y tapar la olla.
7. Dejar reposar durante una hora.
8. Transcurrido el tiempo, colar a otro recipiente para que solo quede el líquido.
9. Tomar dos cucharadas por la mañana y otras dos por la tarde.