La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que el cáncer es un grupo de enfermedades que se pueden desarrollar en diferentes partes del cuerpo, siendo la proliferación incontrolada de las células anormales, las que inciden en ello.
En un registro del 2020, la entidad mencionó que casi 10 millones de personas murieron a causa de cáncer, siendo los más comunes el de próstata, mama, colon y pulmón. Sin embargo, no se puede desconocer otros que son importantes como el cáncer de hígado.
Por ejemplo, la American Society of Clinical Oncology explica que el cáncer de hígado para el 2020 reportó 830.180 muertes alrededor del mundo, que suele ser común en continentes como el África.
El hígado
Para empezar, se debe mencionar que el hígado es uno de los órganos más grandes del cuerpo, que tiene más de 500 funciones vitales, así lo afirma la Asociación Catalana de Pacientes Hepáticos (ASSCAT).
Por ejemplo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) puntualizan que dentro de sus roles, el hígado está encargado de “filtrar y procesar sustancias químicas de los alimentos, el alcohol y los medicamentos”.
De ahí que no está exento de contraer alguna enfermedad como las causadas por el virus de la hepatitis A, la hepatitis B, y la hepatitis C. Asimismo, se destacan la cirrosis y la enfermedad de hígado graso, precisa la enciclopedia médica.
- Cirrosis: según el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, en la cirrosis el hígado está cicatrizado, lo que impide su funcionamiento normal y empeora su condición todo debido a diferentes complicaciones.
- Enfermedad de hígado graso: MedlinePlus indica que el hígado graso es una enfermedad que se produce por la acumulación de grasa en dicho órgano, que de acuerdo con la entidad americana, existen dos tipos de afecciones: el hígado graso no alcohólico, y el hígado graso por el alcohol.
Es entonces que dentro de la lista de afecciones que impactan de manera negativa el hígado también se encuentran la diabetes, la obesidad, la hepatitis o el hemocromatosis, señala MedlinePlus, afirmando que podrían ser factores de riesgo para un cáncer de hígado.
Cáncer de hígado
El Instituto Nacional del Cáncer (NCI) precisa que el cáncer de hígado inicia con la formación de células en la estructura hepática, clasificándose en dos tipos: el carcinoma hepatocelular y el cáncer de vías biliares, mismos que se encuentran en el cáncer primario de hígado.
Adicional a ello, los CDC puntualizan que los síntomas de esta enfermedad en su etapa inicial no necesariamente se presentan, sin embargo, no quiere decir que no se deba prestar atención:
- Cansancio sin explicación alguna.
- Distensión abdominal.
- Náuseas.
- Falta de apetito.
- Bulto debajo de la caja torácica.
Sin embargo, no se puede desconocer que el consumo de alcohol y cigarrillo y la obesidad, también pueden incitar al desarrollo de esta enfermedad, ¿pero cómo se reduce el riesgo de cáncer de hígado?
¿Cómo prevenir el cáncer de hígado? Según los expertos
Es importante aclarar que más que prevenir, tener los siguientes hábitos pueden reducir el riesgo de cáncer de hígado, según los CDC, como por ejemplo:
- No fumar
- Reducir el consumo de alcohol: la ingesta de alcohol excesivo daña las células hepáticas e impactan negativamente las funciones de este órgano.
- Vacunarse contra la hepatitis B: la Clínica Mayo insta a vacunarse contra este virus sin desestimar que los adultos mayores y los bebés también pueden hacerlo. Sin embargo, se recomienda consultar con un profesional de su salud.
- Realizar un examen de detección de hepatitis C: en este caso, señala que “no existe ninguna vacuna contra la hepatitis C”. No obstante, se puede reducir el riesgo, teniendo protección durante las relaciones sexuales; usando agujas esterilizadas para procedimiento como los tatuajes, entre otros.
- Procurar un peso adecuado: la Clínica sugiere tener una rutina física regular que contribuya con un peso corporal adecuado.