Una de las preguntas recurrentes a especialistas es cómo combatir, de manera más certera, el mal aliento (denominado también halitosis). El consejo suele radicar en una mejor higiene bucal que abarca tanto su periodicidad como cuán completo es el cepillado; además de los controles al odontólogo, por lo menos cada seis meses.
Sin embargo, no siempre se trata de un tema de higiene y es ahí cuando toman relevancia otras razones sobre esa molestia, a veces imperceptible para sí mismos y que, con el tiempo, empieza a ser más que una incomodidad. Esta puede alterar o ‘perturbar’ las actividades diarias y espacios compartidos con otras personas.
Entre los detonantes más comunes se encuentran (aparte del mal cepillado) resequedad en la boca, caries, enfermedades en las encías como la gingivitis o periodontitis, el consumo de ciertos alimentos y medicamentos, así como el consumo de cigarrillo. A la lista se añaden infecciones en la garganta.
Tal como reseña el portal sanitario Mayo Clinic, la halitosis puede pasar de convertirse en un problema ‘leve’ a incidir en otros aspectos de la cotidianidad. En busca de contrarrestarlo, generalmente aparecen las gomas de mascar, enjuagues, ciertas pastas dentales que, en últimas, entregan soluciones ‘temporales’, pero con la raíz de la incomodidad todavía presente.
El vinagre de manzana para el mal aliento
En aras de poner punto final al mal aliento existen algunos remedios naturales a los que se les atribuye ese beneficio; no obstante, todo dependerá de cuál es realmente su causa para combatirla de forma eficaz. Cabe destacar que, en caso de ser una enfermedad el detonante, el paso a seguir es consultar con un médico.
De acuerdo con la plataforma unComo, el vinagre de manzana se ubica como uno de los tratamientos caseros efectivos, gracias a su potencial para eliminar las toxinas y, adicionalmente, limpiar el organismo. Su efecto también radica en la ‘destrucción’ de bacterias ‘negativas’ en el estómago y, en consecuencia, la lucha contra la halitosis.
El sitio web mencionado explica que ese ingrediente puede usarse como enjuague. Para esto, se necesita una cucharada del mismo y una taza de agua. Lo aconsejable es hacer gárgaras, después del cepillado, solo una vez al día. No está de más tener en cuenta que, como otras sugerencias naturales, no hay garantía total de su efectividad porque dependerá principalmente de lo que origina el mal aliento.
Desde unComo se hace hincapié en que, si al cabo de una semana no se perciben resultados notorios, con mayor razón hay que acudir a un especialista para descubrir el posible detonante y otras alternativas para tratarlo. Además, no se debe utilizar en exceso, pues podría conducir a efectos adversos como irritaciones estomacales o en la garganta.
Patologías asociadas a la halitosis
MedlinePlus amplía el número de padecimientos que están asociados con el mal aliento, los mismos que no se deben pasar por alto, tanto por la importancia en sí de estos como por las molestias desencadenadas. Tal cual se mencionó anteriormente, entre las más conocidas está la gingivitis (comprende encías inflamadas) y periodontitis (si no se trata a tiempo lleva a la pérdida dental).
La lista se amplía con la insuficiencia renal aguda, cáncer esofágico, obstrucción intestinal, bronquiectasias, faringitis, cetoacidosis diabética y enfermedad por reflujo gastroesofágico (por mencionar solo algunas). MedlinePlus añade otras sugerencias para acabar con esa problemática y hablar sin temores.
Por ejemplo, resalta el perejil y mentas fuertes, además de evitar el cigarrillo como soluciones potencialmente prácticas. Sobre cuándo consultar al doctor, ese portal explica que debe ser una vez que no se encuentre razón habitual conducente al mal aliento.