El jengibre, conocido también como kion, es una planta medicinal que pertenece a la familia de las zingiberáceas, la cual incluye al cardamomo y la cúrcuma. Esta planta se encuentra en prácticamente todas las regiones tropicales del mundo, como India, Jamaica, Fiji, Indonesia y Australia. En España, generalmente se consume jengibre procedente de China y Perú.
El tallo del jengibre puede alcanzar los 90 centímetros de altura y sus hojas tienen un tamaño de aproximadamente 20 centímetros. Sin embargo, la parte más apreciada de esta planta son sus raíces, que se caracterizan por su aroma y sabor picante. El jengibre se utiliza tanto como especia en la cocina como con fines medicinales.
Beneficios del jengibre para la salud
Como mencionamos previamente, el jengibre contiene una variedad de compuestos que son beneficiosos tanto para nuestro cuerpo como para nuestra mente. Estos componentes incluyen gingeroles, betacaroteno, capsaicina, ácido cafeico, curcumina y salicilato. Entre sus beneficios, destacan los siguientes:
1. Facilitar la digestión
El jengibre estimula el movimiento de los intestinos y la absorción de nutrientes, al tiempo que ayuda a eliminar toxinas que no son necesarias para el funcionamiento adecuado del cuerpo. Por lo tanto, es comúnmente utilizado para aliviar problemas como la acidez estomacal y los gases intestinales.
2. Favorecer la pérdida de peso
El portal atida.com destacó que “el jengibre tiene la capacidad de acelerar el metabolismo y activar el proceso de quema de grasa en el cuerpo”. Los compuestos conocidos como 6-gingerol y 8-gingerol aumentan la temperatura corporal y promueven la producción de sudor.
4. Actuar como antioxidante y antiinflamatorio
El jengibre ejerce un efecto antioxidante en el organismo, lo que significa que ayuda a prevenir enfermedades como resfriados, gripes, mareos, cáncer y el envejecimiento prematuro. Además, actúa como un antiinflamatorio natural, aliviando dolores de cabeza, dolores musculares y afecciones respiratorias como la tos, el asma y la bronquitis.
6. Eliminar el mareo y el vértigo
El jengibre es particularmente eficaz para abordar las náuseas, especialmente aquellas experimentadas por la mañana o durante el embarazo en mujeres. Masticar trozos de jengibre o beber té de jengibre puede aliviar las náuseas y reducir la necesidad de vomitar.
Además, existen numerosas opciones de tés e infusiones que combinan el jengibre con otras hierbas para potenciar sus beneficios. También es posible consumir jengibre en forma de caramelos o pastillas, lo que facilita su absorción y uso.
¿Cómo tomar jengibre?
En la cocina, se utiliza principalmente la raíz o rizoma de la planta de jengibre, que puede ser consumida de diversas maneras: fresca, en forma de polvo, como especia, en aceite, como zumo o infusión.
Debido a su sabor picante, se usa comúnmente como condimento en platos con mariscos y cordero, como es típico en la gastronomía asiática. En la cocina occidental, el jengibre se emplea rallado o en forma de polvo en preparaciones dulces. También se encuentra presente en bebidas como el ginger ale, caramelos y galletas.
Además, el jengibre está disponible en cápsulas, pastillas y aceites esenciales como suplemento. Estas son soluciones efectivas para aprovechar los numerosos beneficios de este superalimento para la salud. Dado su sabor distintivo, que puede no ser del agrado de todos en las comidas, consumirlo en forma de comprimidos es una opción práctica y efectiva.
Contraindicaciones del jengibre
Pese a que el jengibre suele ser saludable para la mayoría de las personas, existen algunos grupos de personas que deben prestar especial cuidado. Antes de ingerir jengibre en cualquiera de sus formas, la persona debe acudir al médico en caso de ser:
Diabético
El jengibre posee la capacidad de reducir los niveles de glucosa en la sangre, por lo tanto, las personas con diabetes deben ser cautelosas al consumirlo y considerar la regulación de sus dosis de medicación si utilizan jengibre de forma regular.
Embarazada
“El jengibre es eficaz para aliviar las náuseas matutinas durante el embarazo, pero es importante tener en cuenta que en dosis elevadas puede tener efectos negativos en el feto. Se estima que la dosis máxima recomendada debe ser de 1 gramo por cada kilogramo de peso corporal”, así lo dio a conocer situam.org.mx.
Personas con tratamientos anticoagulantes
Esto es especialmente relevante para las personas que toman medicamentos como la aspirina o la warfarina, ya que estos fármacos disminuyen la capacidad de la sangre para coagularse. Esto puede aumentar el riesgo de hemorragias.