La menopausia es la etapa en la vida de la mujer donde el periodo menstrual deja de llegar. Cuando esto ocurre se experimentan diferentes cambios. Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala algunos de los síntomas que indican que ha iniciado la menopausia. En cada mujer pueden variar:
- Períodos menstruales irregulares.
- Sequedad vaginal.
- Sofocos.
- Escalofríos.
- Sudores nocturnos.
- Problemas de sueño.
- Cambios en el estado de ánimo.
- Aumento de peso y metabolismo lento.
- Afinamiento del cabello y piel seca.
- Pérdida de volumen en los senos.
Cambios en el estilo de vida
El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA, por sus siglas en inglés) señala que generalmente las mujeres toman medicamentos para combatir los sofocos y los calores causados por la menopausia. Antes de recurrir a esta opción, recomienda intentar con cambios en el estilo de vida. Los doctores indican hacerlo al menos por tres meses y verificar si es necesaria una medicina.
- En caso de que los calores causen problemas para dormir, la recomendación radica en tener un cuarto más frío. Esto se puede solucionar con aire acondicionado. Asimismo, también tomar agua fría antes de dormir.
- Vestir varias prendas que puedan ser retiradas al momento de sentir los calores.
- Tener un ventilador portátil para utilizarlo cuando empiecen los calores súbitos.
- Evitar bebidas alcohólicas, la cafeína y comidas o productos picantes, ya que pueden empeorar los síntomas.
- Dejar de fumar.
- Mantener un peso saludable. El sobrepeso y la obesidad es un factor que pueden causar con más frecuencia y gravedad los calores.
- Realizar prácticas o actividades que ayuden a autocalmarse y relajarse. “La investigación científica sobre la etapa temprana ha demostrado que la meditación de atención plena, el yoga y el tai chi podrían ayudar a mejorar los síntomas menopáusicos”, explican los NIA.
Hormonas
En caso de que los cambios en el estilo de vida no ayuden a aliviar síntomas de la menopausia como los calores y sofocos, las mujeres tienen más opciones para su tratamiento. Una de ellas es la terapia hormonal, la cual se enfoca en estabilizar los niveles de estrógeno y progesterona en el cuerpo.
Esta terapia es conocida por sus buenos resultados, pero también por sus posibles efectos secundarios. “Hay riesgos asociados con el uso de hormonas, incluyendo un aumento en el riesgo de ataque cardiaco, derrame cerebral, coágulos de sangre, cáncer de seno, enfermedad de la vesícula biliar y demencia. Los riesgos varían según la edad de una mujer y si ella ha tenido una histerectomía”, explican los NIA.
Es importante recibir una asesoría profesional profunda de un doctor antes de elegir esta opción. En caso de tener dudas, se puede acudir a una segunda opinión para conocer la perspectiva de otro médico.
Medicamentos
Algunas mujeres también pueden tener cambios bruscos de humor a causa de la menopausia. La ansiedad y depresión pueden aparecer y afectarlas negativamente.
“Hablar sobre los problemas de los cambios de humor con su médico puede ayudarle a identificar la causa, detectar si existe una depresión grave y elegir la intervención más adecuada. Para la depresión, el médico puede recetarle un medicamento antidepresivo”, indica NIA.
Riesgos
La menopausia trae diferentes cambios en la vida de la mujer. A partir del inicio de esta etapa, las mujeres deben estar atentas al estado de salud, ya que existen dos riesgos. El primero es la disminución de calcio en los huesos (osteoporosis) y el segundo, la disminución de la producción de estrógenos.
Esta última, “altera el metabolismo de los lípidos y se produce un perfil lipídico de riesgo para que se tapen las arterias; en otras palabras, se sube el colesterol, se disminuye el colesterol bueno y esta situación favorece la aparición de arteriosclerosis”, explica Mayo Clinic.