Las manchas amarillas en las uñas pueden ser un problema común que afecta tanto a hombres como a mujeres. Estas pueden ser causadas por diversos factores, como la exposición a productos químicos, el uso constante de esmaltes oscuros, el envejecimiento o incluso algunas condiciones de salud.

Mujer se corta las uñas de los pies | Foto: Getty Images

Las uñas son una zona del cuerpo que se compone de diversas capas de una proteína llamada queratina, esta se encarga de mantenerlas fuertes y sanas. Cuando el organismo no recibe la suficiente queratina, las uñas se vuelven débiles y quebradizas, estas tienen poca resistencia y se rompen con facilidad. Además, empiezan a obtener un color amarillo y diferente al que debe prestarle atención.

Afortunadamente, existen varios métodos y consejos que pueden ayudarle a eliminar las manchas amarillas y mantener sus uñas limpias y saludables. En este artículo, le presentaremos algunas estrategias efectivas para despedirse de las manchas amarillas.

Limón y bicarbonato de sodio: Estos son dos ingredientes naturales conocidos por sus propiedades blanqueadoras. Mezcle el jugo de medio limón con una cucharadita de bicarbonato de sodio hasta obtener una pasta. Luego, aplique la mezcla sobre las uñas y déjela actuar durante unos minutos. Luego, enjuague con agua tibia. Repita este proceso dos veces por semana para obtener mejores resultados.

Vinagre blanco: Es otro remedio casero efectivo para eliminar las manchas amarillas de las uñas. Mezcle partes iguales de vinagre blanco y agua tibia en un recipiente y sumerja las uñas en la solución durante 10-15 minutos. Luego, cepille suavemente las uñas con un cepillo de dientes suave antes de enjuagar con agua tibia. Repita este proceso regularmente para aclarar las manchas amarillas y mantener las uñas limpias.

El vinagre blanco suele obtenerse por fermentación del alcohol etílico, aunque en algunos casos suele ser un destilado procedente de otros vinagres de vino. | Foto: Getty

Pasta de dientes blanqueadora: este elemento también puede ser útil para eliminar las manchas amarillas en las uñas. Aplique una pequeña cantidad de pasta de dientes blanqueadora en un cepillo de dientes suave y cepilla suavemente las uñas durante unos minutos. Luego, enjuague con agua tibia. Realice este proceso una vez a la semana para eliminar las manchas y mantener un color más blanco en las uñas.

Aceite de árbol de té: Este es conocido por sus propiedades antimicrobianas y blanqueadoras. Aplique unas gotas de aceite de árbol de té directamente sobre las uñas afectadas y masajee suavemente durante unos minutos. Deje que el aceite se absorba antes de enjuagar con agua tibia. Repita este proceso diariamente para ayudar a eliminar las manchas y promover una apariencia más clara en las uñas.

Evite el uso de esmaltes oscuros durante un tiempo: El uso constante de esmaltes oscuros puede contribuir a la aparición de manchas amarillas en las uñas. Para permitir que sus uñas se recuperen, considere evitar el uso de esmaltes oscuros durante un tiempo y opte por colores claros o incluso mantenlas sin esmalte. Esto permitirá que las uñas respiren y se recuperen, reduciendo las manchas amarillas con el tiempo.

Las manchas pueden aparecer por el exceso de esmalte oscuro. Foto: Getty images. | Foto: Getty images.

Las manchas amarillas en las uñas pueden ser frustrantes, pero con paciencia y cuidados adecuados, es posible eliminarlas y mantener unas uñas limpias y saludables. Los remedios caseros como el limón y bicarbonato de sodio, el vinagre blanco, la pasta de dientes blanqueadora y el aceite de árbol de té son opciones efectivas para blanquear las uñas y reducir las manchas amarillas. Además, es importante permitir que las uñas descansen y evitar el uso constante de esmaltes oscuros para promover la salud de las uñas.

Recuerde que los resultados pueden variar según cada persona, por lo que es importante ser constante y tener paciencia durante el proceso de eliminación de las manchas amarillas. Si las manchas persisten o empeoran, es recomendable consultar a un especialista para descartar cualquier condición de salud subyacente.