El consumo de verduras trae grandes repercusiones benéficas para el organismo. El Ministerio de Salud de Colombia indica que su consumo puede ayudar a prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas.

La institución asegura que lo mínimo que debe ingerir diariamente entre verduras y frutas son 400 gramos. De este modo, se disminuirán los niveles de colesterol, mejorará el tránsito intestinal, disminuirán los niveles de azúcar en la sangre y aumentará la sensación de saciedad.

Así mismo, las verduras proveen una gran cantidad de macronutrientes y de agua, por lo que siempre serán importantes en una dieta balanceada y sana.

El portal especializado Mejor con Salud explicó que también es necesario tener en cuenta la forma en la que estas se consumen:

  1. Las verduras cocinadas se pueden digerir con mayor facilidad que aquellas que están crudas. Esto provoca que los nutrientes de estos alimentos ingresen mejor al organismo.
  1. Se debe evitar pasar las verduras por el sartén con aceite. Freírlas puede disminuir significativamente su bienestar y la calidad de los productos pasa a ser baja. Incluso, pueden transformarse en grasas dañinas para el cuerpo.
  1. El método más recomendado para preparar y consumir verduras es a la plancha, a horno, al vapor o cocinadas en agua.
  • Cuando se elaboren las verduras en agua, se recomienda también consumir un poco de caldo para que los nutrientes que quedan en dicha agua no se pierdan. Los purés de verduras también son una buena opción que maximizará los minerales y vitaminas de la verdura que se prepare.
  • Es importante alternar las verduras cocinadas con vegetales crudos pues aportan gran cantidad de fibra al intestino, lo que previene enfermedades como el estreñimiento.
  • “Una mayor presencia de vegetales en la pauta se asocia con mayor esperanza de vida”, por lo que se aconseja seguir los consejos anteriores.

Por otro lado, es necesario el almacenamiento adecuado de las frutas y verduras frescas, ya que esto puede afectar su calidad y seguridad.

Derivado de ello, el portal especializado Mejor con Salud listó algunos métodos para reservar estos artículos adecuadamente:

  1. Usar recipientes de mimbre: estas canastas suelen ser un buen elemento para almacenar las frutas y las verduras. Esto se da gracias a que el material que compone estos recipientes permite que los alimentos transpiren y se retrase el aparecimiento de moho u otras bacterias.
  1. Bolsas transparentes: si no es posible recurrir al mimbre se pueden poner los alimentos en una bolsa transparente que tenga algunos huecos para evitar la proliferación de microorganismos dañinos.
  1. Bolsas de papel: estas permiten que las frutas y verduras se mantengan frescas y separadas del resto de los productos. Lo ideal es que la bolsa no sea gruesa y se mantenga en un ambiente fresco, ya que el calor puede acelerar su maduración.
  1. Lavar antes de almacenar: es conveniente tomarse unos minutos para desinfectar los productos antes de guardarlos y quitar residuos de tierra u otras cosas que perjudiquen su calidad y conservación. Además, se elimina la posibilidad que algún artículo contamine otro.
  1. Congelar: es de los mejores métodos para mantener cualquier producto en buen estado por más tiempo del esperado. Lo importante es no excederse, ya que la fruta o el vegetal puede perder propiedades nutricionales.
  1. Separar los alimentos: debido a que cada fruta y vegetal tiene tiempos de maduración distintos es necesario separarlos para evitar que una cosa dañe la otra o que incluso, la expulsión de alguna sustancia, aminore los nutrientes que posee un elemento.
  1. Revisar periódicamente: es necesario realizar este proceso antes y durante el almacenamiento de los productos. Esta operación evitará que, por ejemplo, una fresa, dañe el resto.