El asma es una afección crónica que provoca que las vías respiratorias de los pulmones se hinchen y estrechen, generando dificultades para respirar.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), de Estados Unidos, el asma es una de las enfermedades de duración prolongada más comunes en los niños, aunque los adultos también pueden padecerla. Este padecimiento causa sibilancias, opresión en el pecho y tos durante la noche o temprano por la mañana.

Si bien no se conocen todas las causas que la originan, lo cierto es que se ha vinculado con factores genéticos, ambientales y ocupacionales, dicen los CDC.

Si un familiar directo tiene asma, la persona tiene más probabilidades de presentarla. La “atopia”, que es la tendencia genética de presentar una enfermedad alérgica, puede tener un papel significativo en la aparición del asma alérgica.

De igual forma, estar expuesto a elementos en el ambiente como el moho o la humedad, algunos alérgenos como los ácaros del polvo y el humo de tabaco de segunda mano, se ha vinculado a la aparición del asma. La contaminación del aire y la infección viral de los pulmones también pueden causarla, precisan los CDC.

El asma es más frecuente en los niños, pero los adultos también pueden padecerla. | Foto: Foto: Getty Images

El asma ocupacional se produce cuando alguien que nunca tuvo asma la presenta porque está expuesto a algo en el trabajo. Esto puede ocurrir si se tiene una alergia a algo en el trabajo, como el moho, o si en ese lugar la persona está expuesta a sustancias irritantes como aserrín o productos químicos.

Los ejercicios de respiración resultan importantes para aliviar algunas de las molestias. Estos métodos ayudan a abrir las vías respiratorias, moviendo aire fresco hacia los pulmones y reduciendo el esfuerzo al respirar, según información del portal Healthline. Estos son algunos de los que se pueden practicar.

Nadar

La natación es una de las prácticas más recomendadas para las personas con asma. En comparación con otras actividades, es menos probable que cause síntomas. No obstante, es valioso tener cuidado porque es posible que las piscinas cloradas afecten a algunas personas.

Caminar

Caminar es una actividad de baja intensidad y por ello es otra buena opción. Esta forma de ejercicio es suave para el cuerpo, lo que hace que sea más fácil respirar. Para una experiencia más cómoda, la recomendación de los expertos es caminar afuera cuando el clima esté agradable. El aire seco y fresco puede desencadenar o empeorar los síntomas.

Senderismo

Otra alternativa es practicar senderismo por un lugar que sea relativamente plano o que tenga una pendiente leve y uniforme. Sin embargo, si se tiene alergias, lo mejor es revisar los niveles de polen locales antes de caminar, para evitar complicaciones.

Ciclismo recreativo

Andar en bicicleta a un ritmo pausado también funciona. Es una actividad moderada que no implica un esfuerzo constante. También se puede hacer ciclismo interior en una bicicleta estática.

Correr

Si el paciente desea correr, debe optar por carreras de corta distancia como esprints. Hacerlo en pistas largas o al aire libre puede no ser recomendable debido al esfuerzo continuo que se requiere.

Otros deportes

Según Healthline, hay algunos deportes apropiados para personas con asma. Estas actividades implican descansos intermitentes, que son más moderados para los pulmones. En la lista se incluyen: béisbol, gimnasia, voleibol y golf.

Recomendaciones

Si bien estos ejercicios resultan útiles, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones.

- Usar un inhalador antes del ejercicio. Estos medicamentos inhalados relajan las vías respiratorias, facilitando la respiración durante la actividad física.

- Tomar medicamentos para control prolongado. Si usar un inhalador antes del ejercicio no controla los síntomas, el médico podría recetar otro medicamento.

- Calentamiento y enfriamiento. Hacer precalentamiento para permitirle al cuerpo que se adapte y al finalizar, hacerlo de forma pausada.

- Usar una máscara o bufanda. Es clave taparse la nariz y la boca cuando haga frío. La sequedad del aire fresco puede tensar las vías respiratorias.

- Limitar la exposición al polen. Si se es alérgico al polen, lo aconsejable es hacer ejercicio en interiores cuando estos sean altos y permanecer en áreas con mínima contaminación ambiental.

- Evitar los deportes con actividad continua. El baloncesto, el fútbol y las carreras de larga distancia pueden ser una carga difícil para los pulmones.