El pasado miércoles se conoció que la presentadora Jessica Starr de Fox en Estados Unidos se había quitado la vida.  La mujer era madre de dos hijos y encargada de dar el reporte del clima en el noticiero de esta cadena en Detroit, Michigan. Que Starr llevará lo que se podría considerar una vida perfecta, ha hecho que los motivos que la habrían llevado al suicidio sean toda una incógnita y que se haya asociado una cirugía en sus ojos a la que se sometió hace dos meses. En octubre pasado, la mujer de 35 años se había operado con el método Lasik SMILE para corregir su miopía y dejar de usar lentes de contacto pero tardó más de un mes para poder regresar a sus labores en el canal. Puede leer: El niño que fue dejado atrás por su madre en la Viena nazi La mujer, que ocupaba este puesto desde 2011, volvió apenas por un día y debió regresar a su casa para seguirse recuperando por lo que hizo una transmisión en Facebook Live contando las dificultades que estaba atravesando. “Estoy sufriendo un poco y necesito de sus plegarías y buenos deseos. Esto es complicado. Si tienen algunos consejos los agradecería. Estoy tratando de mantenerme fuerte y salir adelante con mi recuperación. Gracias a todos por los buenos deseos. Estoy emocionada de estar de vuelta. Solo quiero tener mi visión de vuelta y poder seguir haciéndolos sonreír”, dijo la mujer. El esposo ratificó que Starr sufría de intensos dolores en sus ojos después del procedimiento laser que es muy popular en el mundo. "Su objetivo era dejar de usar lentes de contacto y los dolores se volvieron insoportables para ella", explicó el esposo. Hay grupo de apoyo de personas que han sufrido con esta cirugía llamado Lasik Complications (Complicaciones con Lasik). Paula Cofer, su fundadora, aseguró que existen alrededor de 10 casos más de suicidio de personas que se operaron con este método. Uno de los casos más documentados es el de Paul Fitzpatrick, que se suicidó a los 56 años y en su carta póstuma manifestó que había vivido con dolores insoportables por más 20 años producto de su cirugía. “Ya no puedo experimentar ningún tipo de placer”, escribió el canadiense que vivía en Toronto.  “Solo el dolor de ardor en los ojos dentro de mi cabeza y por todo mi ser. Desde 1996 dolor, dolor y más dolor, por favor, perdóname por no ser lo suficientemente fuerte para hacer frente. Los últimos meses han sido insoportables”, fueron las estremecedoras palabras del hombre. "Siempre había usado anteojos, tal vez desde los 12 años y pensaba que sería genial no tenerlos. Lo investigó y se aseguró de que iba al mejor lugar", contaron sud padres a una cadena local. El hombre buscó especialistas en Estados Unidos y Europa, en donde se sometió a más intervenciones que no pudieron quitarle el dolor. Según la FDA (Food Drug Administration), unos 600.000 estadounidenses se someten a cirugía ocular con láser, o LASIK, pero solo el 1% ha sufrido complicaciones. Los problemas que se pueden presentar son pérdida de la visión, problemas de visión, dolor o ardor, vista de halos y visión múltiple.