Los ataques de pánico pueden generar síntomas tanto físicos como emocionales. “En algunas ocasiones las personas pueden sentir dolor en el pecho y una sensación de desapego de la realidad (...) que les hace pensar que están teniendo un ataque al corazón”, dice el portal Healthline, sitio web estadounidense y proveedor de información médica con sede en San Francisco, California.
Otros pacientes que han sufrido de ataques de pánico han presentado sensaciones como si estuvieran sufriendo un accidente cerebrovascular. También algunas personas sienten miedo.
Para controlar los ataques de pánico Healthline recomienda:
La respiración profunda
“Si bien la hiperventilación es un síntoma de ataque de pánico que puede aumentar el miedo, respirar profundamente puede reducir los síntomas de pánico durante un ataque”, explica Healthline.
Al controlar la respiración, son menores las probabilidades de hiperventilar. Lo que recomiendan los expertos es concentrarse en inhalar y exhalar por la boca, con el objetivo de sentir “cómo el aire llena lentamente el pecho y abdomen, y luego cómo sale lentamente”. Una técnica interesante es Inhalar contando hasta cuatro, mantener el aire por un segundo y luego exhalar contando otra vez hasta cuatro.
Reconocer que se está teniendo un ataque de pánico
Hay que reconocer que el ataque de pánico no es un ataque cardíaco, por eso es importante diferenciarlo para evitar caer en sensaciones o ideas fatalistas.
“Quitarse el miedo de que se está muriendo o de que se avecina una muerte inminente: ambas sensaciones son síntomas de ataques de pánico. Esto puede permitir concentrarse en otras técnicas para reducir los síntomas”, relata Healthline.
Practicar la conciencia plena Mindfulness
“La conciencia plena puede ayudar a conectarse con la realidad que les rodea. Dado que los ataques de pánico pueden causar un sentimiento de desapego o separación de la realidad, esto puede combatir un ataque de pánico a medida que se acerca o cuando realmente ocurre”, describe el mencionado portal como otra forma para controlar los ataques de pánico.
En el portal Cuídateplus señalan que “la ansiedad es una emoción que todo el mundo experimenta ante una situación de incertidumbre y amenaza. Prepara a la persona para escenarios que pueden tener un resultado negativo. Es adaptativa y es buena”, pero hay que tener en cuenta cuando estas sensaciones se “convierte en patológica y se manifiesta en un grado demasiado intenso y con gran frecuencia”.
Antonio Cano Vindel, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (Seas), comenta que se debe “reinterpretar el problema”, es decir “la ansiedad lo que hace es que la persona anticipe unas consecuencias muy negativas por si acaso se producen”, en palabras recogidas por Cuídateplus.
Cano aconseja estas practicas:
- Razonar si la posibilidad de que ocurra lo peor es tan grande.
- Preguntarse: “si ocurriese lo peor ¿realmente sería tan grave?”.
- Poner atención en los problemas sólo cuando se puede hacer algo. “Cuando no hay nada que hacer, hay que seguir la vida normal y atender otras cosas”.
Interpretar los problemas como un desafío, no como una amenaza
El experto Antonio Cano Vindel, añade como consejo: “la interpretación de las dificultades como un desafío, en vez de como como una amenaza”, así lo cita Cuídateplus, Estar preparado ante los problemas y verlos como un desafío, sirve más como motivación para los pacientes, pues los retos sacan fortaleza de las personas en momentos complicados.
Por su parte, el portal Cuerpo Mente entrega otro consejo para controlar los ataques de pánico
Buscar la concentración y relajar los músculos
“La relajación muscular progresiva es un método práctico que enseña a controlar la tensión inconsciente. Además de en un ataque de pánico, puede utilizarse cuando se siente nervioso o hay sospechas que se acerca una noche de insomnio”, indica el mencionado sitio web.