Desde 1975, la obesidad se ha casi triplicado en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad se cobran más vidas de personas que la insuficiencia ponderal (bajo peso para la edad).
Una forma simple de medir la obesidad es con el índice de masa corporal (IMC). Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilogramos, por el cuadrado de la talla en metros. En el caso de los adultos, una persona con un IMC igual o superior a 30 es considerada obesa y con un IMC igual o superior a 25 es considerada con sobrepeso.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) asegura que la obesidad es uno de los principales factores de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, entre las que se incluyen la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares, así como varios tipos de cáncer. Además, los niños con sobrepeso tienen un mayor riesgo de seguir padeciéndolo en la edad adulta.
Así mismo, la OPS afirma que las Américas tiene la prevalencia más alta de todas las regiones de la OMS, con 62,5% de los adultos con sobrepeso u obesidad (64.1% de los hombres y 60.9% de las mujeres). Además, en el grupo de 5 a 19 años, el 33,6% de los niños, niñas y adolescentes están afectados por sobrepeso u obesidad.
Por lo anterior, se han tomado medidas para disminuir los kilos demás e, incluso, algunos portales especializados en salud y belleza como Mujer Contigo han explicado la realización de algunas alternativas caseras para bajar de de peso.
Entre estas, está el atole de avena, el cual posee una fibra soluble llamada betaglucano que ayuda a reducir el colesterol en la sangre entre un 5 % y un 10 %, por lo que también ayuda a reducir masa o a adelgazar.
Para prepararlo se necesita: tres cucharadas de hojuelas de avena integral, una taza y media de agua, una cucharada de esplenda, media cucharada de esencia de vainilla, media pera o media manzana y uvas pasas.
Preparación:
1. Hervir el agua con el esplenda.
2. Agregar la fruta con la piel
3. Dejar hervir por dos minutos.
4. Agregar las pasas y la esencia de vainilla.
5. Bajar el fuego y añadir la avena.
6. Revolver hasta que espese.
7. Servir caliente y, si se desea, espolvorear con canela.
Cabe resaltar que no solo se deben tener en cuenta lo anterior cuando se trata de bajar de peso. Bajo ese contexto, quemar más calorías de las que se ingieren a diario, proceso conocido como déficit calórico, es lo que buscan aquellos que, con ayuda de una dieta equilibrada y una rutina de ejercicios, pretenden adelgazar.
Las frutas pueden ayudar a alcanzar este objetivo ya que, según expertos, se encuentran en la alimentación sugerida por su alto contenido en micronutrientes, necesarios para mantenerse sano y evitar enfermedades inflamatorias, cardiovasculares y cáncer entre otros.
Según lo expresado por el doctor Leo Cerrud, experto en nutrición, al medio Hola.com, lo que deben aportar las frutas para que se conviertan en las adecuadas para perder peso es mucha agua, toneladas de fibra y la menor cantidad de azúcar.
También, como se ha dicho, es importante realizar actividad física diaria y consultar a un especialista que apruebe el regimen que se quiere adoptar. De este modo, no se verán afectadas enfermedades preexistentes.