La avena es uno de los cereales más comunes en los hogares, puesto que no es muy costosa, es fácil de cocinar y va muy bien cuando se acompaña de varios alimentos sin importar el momento del día en que se consuma.

Además, cuenta con un alto porcentaje de fibra, que ayuda a dar una mayor sensación de saciedad. En un reporte de El País, se destaca que el consumo de este cereal a diario puede ayudar a disminuir el nivel de colesterol malo en el cuerpo, pues es también rica en ácido linoleico.

Este ácido es importante pues contiene omega 6, un mineral que no produce el organismo y que por lo tanto, debe ser consumido a través de la comida.

Así mismo, según expertos, la crema de avena, gracias a sus altos componentes de Beta-glucano, ayuda a las personas que tienen el colesterol alto, es una buena forma de bajar los niveles de triglicéridos y por lo tanto, buena para el corazón por su gran cantidad de ácidos omega 3, los cuales, aumentan el buen colesterol.

Además, los expertos en salud, Mayo Clinic, indican que “la avena contiene fibra soluble, que reduce el colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL), el colesterol malo” y agregan que la fibra soluble también puede ser encontrada en alimentos como los fríjoles, coles de Bruselas, manzanas y peras.

Por otro lado, los componentes de la avena contribuyen a controlar los niveles de azúcar y, aunque no remplaza el tratamiento médico, es muy recomendada dentro de la dieta para equilibrar los síntomas de aquellos que padecen enfermedades como la diabetes.

Según Maren Torheim, autora del libro Comer sano para adelgazar y citada por el portal El Observador, los carbohidratos disponibles en la avena contienen un índice glucémico bajo y por eso ayudan a evitar el aumento de azúcar en la sangre.

Por lo anterior, el portal Gastrolab reseñó como preparar atole de avena en agua, el cual, además de ayudar con las afecciones mencionadas anteriormente, puede “disminuir la inflamación del vientre, mejorar la función intestinal por su alto contenido de fibra y hasta obtener una buena carga de energía por su cantidad de vitaminas B, E, así como hierro y minerales”.

Los ingredientes necesarios para su realización son: dos tazas de agua, 90 gramos de hojuelas de avena, cuatro cucharadas de miel, una pizca de canela, una cucharadita de esencia de vainilla y una pizca de sal.

Preparación:

1. Calentar agua en una olla a fuego medio hasta que hierva.

2. Agregar las hojuelas de avena, la miel, la canela, la esencia de vainilla y la sal.

3. Revolver todos los ingredientes sin retirar del fuego hasta que se forme una mezcla espesa, pero ligera.

4. Servir con un poco de canela.

Otros beneficios de la avena

Gracias a que las hojuelas de avena contienen una gran cantidad de aminoácidos esenciales, uno de los principales beneficios es el fortalecimiento del sistema inmunológico y el buen funcionamiento de las necesidades básicas del cuerpo.

De acuerdo con un artículo de The British Journal of Nutrition, la avena ayuda al crecimiento de las bacterias buenas en el intestino.

En esto coincide la Escuela de Salud de Harvard, que asegura que este producto contribuye al crecimiento de la flora intestinal y por ende evita problemas como el estreñimiento y el síndrome de intestino irritable.

A esto se le suma que gracias al contenido de ácidos grasos monoinsaturados y yodo reduce el riesgo de sufrir de enfermedades vasculares y ayuda a la tiroides a funcionar en forma correcta, previniendo el hipotiroidismo o cualquier enfermedad que se desarrolle en la tiroides.