El atún en lata es un alimento muy popular que se encuentra en las alacenas de la mayoría de hogares. Es un producto versátil que puede usarse en diversas preparaciones y consumirse en diferentes momentos del día.
Es uno de los pescados azules o grasos más consumidos en el mundo y se caracteriza por ser una importante fuente vitaminas como B2, B3, B6 y B9, además de la A y la D. Así mismo, aporta minerales, entre ellos, fósforo, magnesio, hierro y yodo.
Se le reconoce por ser rico en ácidos omega-3, un tipo de grasa poliinsaturada que ayuda a reducir los niveles de colesterol y los triglicéridos, y que ayuda a fluidificar la sangre, disminuyendo así el riesgo de afecciones relacionadas con el corazón.
Sin embargo, es importante prestar atención a la forma en que se consume y las veces que se ingiere en la semana. Lo aconsejado por los especialistas es comer este alimento cuando viene en su presentación en agua u aceite de oliva, por ejemplo.
Además de calmar el hambre, son diversos los beneficios que este alimento le ofrece a quienes lo consumen. Uno de ellos es que es favorable para la masa muscular debido a que es una fuente muy completa de proteína. Es un alimento que contiene los 10 aminoácidos que el cuerpo necesita para un buen desarrollo celular, mantener el sistema inmune saludable y reponer o ganar tejido y masa muscular, de acuerdo con un artículo del diario La Vanguardia, de España.
Otra bondad es que ofrece saciedad, por lo que es recomendado para ser incluido en una dieta tendiente a adelgazar y consumido en sus justas proporciones y de manera indicada ayuda a cuidar la salud cardiovascular.
Sal y mercurio
Sin embargo, al igual que sucede con muchos otros productos, es importante tener en cuenta algunos aspectos que pueden ocasionar efectos secundarios o afecciones a la salud. Uno de ellos es que es un alimento con importantes niveles de mercurio y sal.
Al respecto, el portal Cocina Fácil, de México, indica que es clave evitar estos ingredientes en exceso. “Se ha visto una relación entre el alto consumo de estos dos elementos con la hipertensión arterial”, precisa el referido sitio web.
Frente a este aspecto, un análisis realizado por la Universidad de Chile y publicado en la Revista Médica de ese país, indica que este metal llega al pescado gracias a su cadena alimenticia. Normalmente, es un elemento que se deposita en el agua a través de distintos medios y que después es absorbido por el plancton y va escalando en la cadena alimenticia hasta llegar al atún y, finalmente, a quienes lo consumen, precisa el portal Gastrolab, también de México.
No más de dos latas a la semana
Estas son razones de peso para que organismos internacionales sugieran que no es recomendable consumir más de dos latas de atún a la semana en personas adultas sanas. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) estableció que el consumo máximo de mercurio que una persona debe hacer a la semana es de 1,3 microgramos por cada kilogramo de peso.
Por su parte, las embarazadas no deberían comer atún fresco y deben limitar el de lata a unos 170 gramos semanales, según las recomendaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos.
También los expertos recomiendan tener en cuenta el peso de cada persona. Por ejemplo, un adulto de 70 kilogramos puede consumir tres latas y media de este rico pescado sin que esto suponga un peligro para su salud, de lo contrario la cantidad debe limitarse a las dos semanales para evitar complicaciones.