Las relaciones sexuales desempeñan un rol importante en la vida de muchas personas e inciden en el bienestar físico y emocional, tanto positiva como negativamente. Estas están mediadas por distintos factores, entre ellos el deseo sexual y el placer.

De acuerdo con la organización Planned Parenthood, el deseo sexual se define básicamente como las ganas de tener sexo o experimentar sensaciones de excitación en el cuerpo al pensar en una actividad asociada a lo sexual: la masturbación, por ejemplo.

No existe una forma universal de medir el deseo sexual o una cantidad considerada normal, puesto que este puede estar condicionado por múltiples aspectos internos y externos, el ambiente, el estado de salud, la pareja sexual, entre otros.

Algunas circunstancias particulares, como el estrés o la rutina, también pueden incidir en las ganas de sostener encuentros sexuales.

“Algunas personas sienten ganas de tener sexo todos los días o más de una vez al día. Mientras que otras no quieren tener sexo casi nunca o nunca. También, algunas personas necesitan tener una conexión emocional fuerte con alguien para sentir interés en tener sexo”, explican desde la entidad.

Inclusive, algunas investigaciones han señalado lo determinante que puede ser la edad con relación al placer sexual. De acuerdo con el médico Alfred Kinsey, investigador de la Universidad de Indiana y fundador del Kinsey Institute for Research in Sex, consultado por el portal de salud Salud180, el ‘pico sexual’, que se define como el momento en que mayor placer es capaz de experimentar una persona, se presenta en distintas etapas de la vida, dependiendo del sexo de la persona.

Es decir, en el caso de los hombres alcanzan este punto máximo a los 18 años, mientras que las mujeres tardan un poco más y llegan a su pico sexual a la edad de 30 años.

Los tabúes, mitos y ‘trucos mágicos’ sobre la sexualidad, el placer y el deseo son innumerables. Solo por mencionar uno de ellos, desde la antigüedad se ha considerado que algunos alimentos se destacan por sus propiedades que estimulan el organismo y favorecen la excitación (aumentando el deseo sexual).

Como explica el portal Psicología y Mente, pese a que su efectividad continúa en tela de juicio por los especialistas, algunos aseguran que su éxito se encuentra en que estos alimentos afectan las hormonas, la química en el cerebro y la energía del organismo.

En este sentido, SEMANA comparte los remedios naturales más famosos para mejorar la libido de los hombres y mujeres, recopilados en un artículo de la sección estilo y vida del medio Debate de México.

Infusión con vainilla y cardamomo

Esta preparación resalta por su aporte de zinc, considerado un nutriente beneficioso para la libido. La receta es muy sencilla: basta con hervir una taza de agua y agregar cinco semillas trituradas de cardamomo y una cucharada de vainilla cuando el líquido empiece a calentarse.

Dejar durante unos minutos antes de apagar el fuego y colar antes de servir. La bebida se puede consumir hasta 3 veces a la semana.

La vainilla es un olor agradable para personas de todas las culturas. | Foto: Getty Images

Té de jengibre y canela

Estos ingrediente son reconocidos por sus beneficios para mejorar el deseo sexual, al integrarlos en un té pueden estimular a las personas. Su preparación es rápida, se debe poner a calentar un litro de agua y añadir 50 gramos de jengibre previamente cortado y una rama de canela cuando empiece a hervir. Luego dejar la mezcla durante 15 minutos.

Se recomienda colarla antes de servir y beberla una vez al día.

Cabe decir que otros alimentos como las fresas, el banano, el aguacate, la sandía y el mango se consideran frutas afrodisiacas, por lo que también pueden favorecer la libido en ambos sexos.