La auyama es un ingrediente común en la cocina. Puede ser aprovechada en la preparación de cremas, así como purés y ensaladas. Es baja en calorías (veinte por cada cien gramos), pero rica en vitaminas y minerales, los cuales se encuentran en sus semillas, hojas y jugos. También es un alimento diurético que ayuda a eliminar los excesos de ácido úrico naturalmente.
Con los beneficios mencionados anteriormente, la auyama se convierte en un alimento saludable y de provecho para el organismo. Por un lado, tiene un alto contenido de betacaroteno que el cuerpo convierte en vitamina A. Diferentes estudios han demostrado que la vitamina A puede fortalecer el sistema inmunológico y, además, ayuda a combatir las infecciones, según el portal especializado en salud y bienestar HealthLine.
La auyama también tiene un importante contenido de vitamina C, la cual contribuye en la producción de glóbulos blancos y ayuda en el funcionamiento de las células inmunitarias. Además, beneficia el proceso de curación en las heridas.
Así mismo, es buena fuente de hierro, ácido fólico, vitaminas B, B2, B3 y B6, además de fibra, calcio, magnesio y potasio, entre otros elementos.
De igual manera, la auyama es uno de los alimentos ideales para prevenir una enfermedad como la artritis, ya que, al ser un gran alcalinizante para la sangre, ayuda a mejorar la circulación en el organismo.
Además, aunque existen diversas maneras de preparar y consumir la auyama, esta se debe primero poner en cocción para luego ingerir su pulpa directamente. De esta manera, se aprovechan mejor sus propiedades.
Síntomas de la artritis: señales de alerta temprana de la enfermedad
La artritis es una enfermedad autoinmune, la cual puede causar molestias, inflamación, dolores articulares y un daño muy fuerte en casi todo el cuerpo. Sin embargo, las zonas más comunes de afectación son las manos, las muñecas y los pies.
Algunas de las señales de advertencia temprana se relacionan con lo que siente una persona en general, mientras que otras son específicas de las articulaciones.
Detectar estas señales de advertencia puede ayudar a las personas a buscar un tratamiento más efectivo. Las primeras señales de alerta son:
Fatiga
Antes de experimentar cualquier otro síntoma, una persona puede sentirse extremadamente cansada y sin energía.
La sensación de fatiga puede afectar:
- Las actividades cotidianas.
- Las relaciones.
- El deseo sexual.
- La productividad en el trabajo.
Sentirse fatigado puede deberse a la reacción del cuerpo por la inflamación de las articulaciones.
Rigidez
La rigidez puede ocurrir en una o dos articulaciones en los dedos. Este tipo de rigidez suele afectar a una persona después de haber estado quieta durante mucho tiempo. Por eso, este síntoma es la causa de la rigidez matutina.
Sensibilidad articular
La sensibilidad en las articulaciones afecta las manos y los pies. En las manos, se puede sentir sensibilidad al presionar la articulación en el medio y en la base de los dedos o durante el movimiento. En los pies produce el mismo efecto.
Fiebre leve
La inflamación asociada con esta enfermedad puede hacer que las personas se sientan mal y desarrollen fiebre. Además, pueden tener una temperatura un poco elevada, la cual a veces se acompaña de fatiga.
Pérdida de peso
Una tercera señal de alerta temprana es la pérdida de peso inexplicable, que posiblemente sea un efecto indirecto de la inflamación. Cuando alguien se siente débil y fatigado, puede perder el apetito, lo que puede causar la rigidez persistente, la sensibilidad y el dolor en las articulaciones.
Calor en las articulaciones
El calor en las articulaciones es causado por la inflamación y puede presentarse antes de que ocurra enrojecimiento o hinchazón.