Los cereales han sido la base de la dieta de la humanidad desde hace miles de años. Entre ellos se encuentra la avena, la cual, es uno de los cereales más comunes en los hogares, puesto que no es muy costosa, es fácil de cocinar y es versátil.

La avena, se ha consolidado como un alimento saludable, que brinda un sinfín de beneficios al organismo. Además, se reconoce por contener más proteína que el maíz, el arroz o el trigo.

Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México, la avena es un excelente cereal que aporta energía al organismo y ayuda a mantener el metabolismo regulado, así como los niveles de colesterol en la sangre.

Este cereal, también cuenta con un alto porcentaje de fibra, que ayuda a dar una mayor sensación de saciedad, destaca por su riqueza en vitaminas del grupo B (1, 2, 5 y 6) y la E, y tiene una considerable cantidad de ácido fítico, lo cual puede interferir en la absorción de hierro y calcio.

Como se mencionó, la avena es un alimento con gran versatilidad, por lo que puede ser consumida cruda en cereales o cocinada e diversas preparaciones. En ambos casos, este producto puede aportar beneficios distintos debido a la composición que adopta.

Relacionado con lo anterior, el portal especializado Mejor con Salud, indicó que la avena caliente posee un gran beneficio para el cuerpo: ayudar a realizar una buena digestión.

Una infusión de avena caliente, según el medio, ayuda a activar el metabolismo gracias a la fibra que posee. Esta misma, tiene efectos laxantes en el organismo que mejoran el “tránsito intestinal y la absorción de grasas”.

Así mismo, esta infusión “ayuda a suavizar la mucosa del estómago e intestino” y para realizarla se requieren: dos vasos de agua (500 ml), una taza de avena en copos (100 g), dos cucharadas y media de miel (25 g) y una rama de canela.

Preparación:

1. En una olla poner a hervir el agua.

2. Cuando esté caliente el agua agregar la avena, la miel y la canela.

3. Esperar a que comience a burbujear, bajar el fuego y esperar a que se cocine por media hora más.

4. En este punto es importante no tapar la olla y revolver de vez cuando para evitar que la mezcla se pegue al recipiente.

5. Transcurridos los 30 minutos, apagar el fuego y, ahora sí, tapar la olla.

6. Esperar a que la infusión repose por una hora.

7. Pasado el tiempo, colar para quedarse solo con el agua.

8. Poner la infusión en una botella de vidrio para mantenerla reservada.

9. Consumir un vaso antes de cada comida para aprovechar los beneficios mencionados.

Cabe resaltar que gracias a su gran cantidad de componentes positivos, la avena no representa un peligro a la hora de consumirlo ni tiene toxinas o contraindicaciones generales; todo lo contrario, es una de las principales recomendaciones de los médicos para una dieta saludable.

Sin embargo, según Maren Torheim, autora del libro Comer sano para adelgazar, no se trata de consumirla en exceso, sino que debe hacerse con moderación y la porción recomendada es de una taza o un plato sopero al día.

Al contribuir a la buena evacuación del intestino, consumirla en exceso puede generar un aumento en el volumen de las evacuaciones, así como gases, lo que puede resultar incómodo para quien lo consume.

Además, es importante tener en cuenta que si bien la avena en su forma natural no contiene gluten, cuando ha sido manipulada por fábricas o procesadores y comercializadores del producto, pueden agregarle gluten, así que los alérgicos o personas con celiaquía deben verificar primero que sea natural y libre de este.