La alimentación es importante para mantener un buen estado de salud. Asimismo, ayuda a prevenir la obesidad y el sobrepeso.

Tener un peso saludable reduce el peligro de sufrir afecciones y tener complicaciones en la salud. ”La buena nutrición es importante, sin importar su edad. Le entrega energía y puede ayudar a controlar su peso. También puede ayudar a prevenir enfermedades, como osteoporosis, hipertensión arterial, enfermedades del corazón, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer”, explica Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

No tener una dieta balanceada pone en riesgo la vida de las personas. A nivel mundial, las cifras por malnutrición y emaciación (un peso insuficiente respecto de la talla) cada vez son más graves. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), “52 millones de niños menores de 5 años presentan emaciación, 17 millones padecen emaciación grave, y 155 millones sufren retraso del crecimiento, mientras que 41 millones tienen sobrepeso o son obesos”.

Las personas que tienen sobrepeso u obesidad son más propensas a sufrir afecciones como: cáncer (uterino, cuello del útero, endometrio, ovarios, mama, colon, recto, esófago, hígado, vesícula, páncreas, riñón y próstata), apnea del sueño, artrosis, síntomas graves de la covid-19, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y problemas digestivos. Según explica Mayo Cinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación disminuye la calidad de vida de las personas y dificulta la realización de muchas actividades.

Perder peso no es una meta fácil de cumplir. Para obtener buenos resultados al momento de subirse a la báscula se debe contar con un plan, consultar con médicos, nutricionistas y expertos en entrenamiento físico. Es importante tener la ayuda de profesionales para bajar los kilos necesarios.

Para mejorar este proceso, algunas personas recurren a ayudas extras. Por ejemplo, el uso de jugos verdes, adelgazantes y remedios caseros que ayudan a perder peso. La avena es uno de esos alimentos, pues, además de ayudar a regular los triglicéridos altos y mejorar la apariencia de la piel, es un cereal que funciona como un complemento para bajar kilos y disminuir tallas. Entre sus componentes están la vitamina A y la C. Además de ser rica en proteínas, tiene minerales como potasio, hierro, magnesio, zinc, fósforo y calcio.

En su sección de estilo de vida, el portal La Opinión destaca los beneficios de la avena y el banano y enseña cómo prepararla para perder peso:

Ingredientes

  • 1/2 taza de avena en hojuelas.
  • 1 banano.
  • 3 tazas de agua.
  • 1 puñado de almendras o nueces.
  • 1 cucharada pequeña de canela en polvo.

Preparación

  1. Poner a hervir una olla de agua y cuando llegue a su punto de ebullición, apagar el fuego.
  1. Agregar la avena y dejarla en remojo durante dos minutos.
  1. Pelar el banano y cortarlo en rodajas.
  1. Llevar a la licuadora la avena con el agua, las rodajas de banano, las nueces y la canela.
  1. Procesar durante 2-3 minutos para obtener un resultado homogéneo.
  1. Servir y consumir.

Recomendaciones

Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos señalan algunos consejos que contribuyen a tener un cuerpo saludable:

  • Tener una dieta balanceada.
  • Mantenerse hidratado. Tomar abundante agua durante el día.
  • Moverse, hacer ejercicio y actividad física.
  • Dormir y descansar al menos 6 a 8 horas.
  • Moderar el consumo de alcohol.
  • Evitar fumar y los productos de tabaco.
  • Ocupar el tiempo en actividades que contribuyan al bienestar del organismo. Elegir e intentar crear un pasatiempo favorito individualmente o junto a la familia o amigos.
  • Reducir el consumo de sal.
  • Limitar el consumo de azúcares agregados.

Una dieta equilibrada es fundamental para prevenir la desnutrición y las enfermedades, como la diabetes y diferentes afecciones no transmisibles. La Organización Mundial de la Salud, que insiste en mejorar la alimentación diaria -incluyendo los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo-, brinda algunos principios básicos para tener una alimentación saludable:

  • Restringir la ingesta de sodio y consumir sal que no esté yodada.
  • Disminuir o evitar el consumo de azúcares libres.
  • Priorizar consumo de grasas insaturadas con respecto a las grasas saturadas.
  • No utilizar ácidos grasos trans de elaboración industrial.
  • Aumentar la ingesta de cereales integrales, frutas, verduras y frutos secos.