La avena es un cereal con alto contenido en nutrientes, proteínas en abundancia, así como hidratos de carbono, fibra y grasas saludables, lo que permite proporcionar energía, evitando así la sensación de cansancio.

Asimismo, este alimento aporta vitaminas de complejo B, vitaminas A y E, hierro, zinc y calcio, entre otros minerales, y si se llega a consumir en el desayuno puede generar un buen número de beneficios para el organismo.

Además, integrar este cereal en la dieta puede ayudar a la regulación del azúcar o glucosa en sangre.

Debido a su contenido en fibra soluble, la avena puede ayudar a digerir los alimentos, regulando así el tránsito intestinal, es decir que evita el estreñimiento y otras enfermedades intestinales.

Otro de los grandes beneficios de este alimento es que ayuda a disminuir el colesterol, ya que impide que quede incrustada en el intestino, debido a dos sustancias primordiales, como lo son la fibra y el ácido linoleico.

Según varios estudios, la fibra puede eliminar los depósitos de grasas, las cuales se acumulan en las paredes de las arterias. Además, pueden contribuir a disminuir los niveles séricos de colesterol total.

De igual forma, la avena posee una buena cantidad de calcio, lo que permite evitar la desmineralización de los huesos. También contiene ácido graso omega-3 y vitamina B, evitando la descalcificación de los huesos.

Asimismo, las defensas se fortalecerán, debido a sus betalglucanos, es decir, que los glóbulos blancos trabajarán más, protegiendo al cuerpo de virus y otros factores que afecten el cuerpo.

La avena, al contener yodo, un mineral que ayuda al funcionamiento de la glándula tiroides, evita el desarrollo de enfermedades como el hipotiroidismo.

Cabe mencionar que varios especialistas recomiendan no consumir más de un cuarto de taza diaria, ya que la avena tiene un alto contenido calórico y que cualquier cambio en la dieta debe ser consultado con los profesionales de la salud.

La avena como beneficio para los riñones

Los riñones son dos órganos que tienen forma de semilla de habichuela y el tamaño de un puño y son los encargados de filtrar los desechos y el exceso de agua de la sangre, lo que se vuelve orina. Además, se encargan de mantener limpia la sangre y químicamente equilibrada.

Cuando este proceso falla, se produce la insuficiencia renal y sus causas varían desde problemas genéticos, lesiones o la ingesta de algunos medicamentos.

También, puede haber retención de líquido, que causa hinchazón en las piernas, los tobillos o los pies; falta de aire, fatiga, desorientación, náuseas, debilidad, ritmo cardíaco irregular, dolor u opresión en el pecho, y convulsiones o coma, en casos graves.

Sin embargo, el portal especializado Mejor con Salud ha indicado que es posible agregar la avena en una dieta que beneficie a esta parte del cuerpo.

Dicho beneficio se da gracias a que media taza de avena cocida, aporta las cantidades necesarias de potasio y fósforo al cuerpo para prevenir las enfermedades renales.

Para prepararla se requieren: 100 gramos de copos de avena (sin azúcar) y un litro de agua apta para consumir.

Procedimiento:

  • En un recipiente se deben agregar los copos de avena con un poco agua.
  • Dejar en remojo por un par de horas hasta que estén bien hidratados.
  • Después, se deben colar y se añaden en una licuadora con el litro de agua.
  • Por último, se vuelven a colar para obtener la bebida.

Finalmente, este alimento también se puede consumir en forma de agua y se puede obtener de la siguiente manera con un recipiente: añadir una taza de avena y una cantidad de agua necesaria para cubrirla. Esta preparación se debe dejar reposar por un par de horas.

Acto seguido, en una licuadora se mezclan los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea que después se debe llevar a fuego alto en una olla hasta que hierva.