Los niveles de azúcar o glucosa en la sangre cuando no se controlan pueden generar complicaciones como ceguera, insuficiencia renal, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores e incluso llevar a una persona a la muerte, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El azúcar alta en la sangre, también llamada glucosa alta en sangre o hiperglucemia, se debe a que el cuerpo del paciente produce muy poca insulina o porque el organismo no responde de manera adecuada a la señal que la insulina está enviando, explica el portal de salud y medicina de los Estados Unidos, Medlineplus.
Los principales síntomas de la diabetes son el incremento del apetito, la debilidad o fatiga, el aumento de la sed, la micción frecuente, los problemas de visión, infecciones que van y vienen, heridas que tardan en sanar, pérdida de peso sin razón alguna, hormigueo en las manos y pies, entre otros más.
De igual manera, es necesario destacar que antes de que se declare la diabetes como tal, el cuerpo atraviesa por un estado llamado prediabetes, el cual, como aspecto positivo, es reversible. Si no se adopta un estilo de vida saludable para reducir los valores altos de la glucosa en a sangre, un médico diagnostica que se padece la diabetes.
Si bien para esto hay medicamentos, otras técnicas caseras que pueden ayudar a mejorar este padecimiento como por ejemplo, el consumo de avena, uno de los alimentos más saludables que se pueden encontrar con facilidad, especialmente por ser una fuente de energía y vitalidad, lo cual hace que deba incluirse en la dieta mediante diferentes maneras todos los días.
Un estudio publicado en la revista científica Spanish Journal of Human Nutrition and Dietetics revela que la avena puede disminuir los índices de colesterol sanguíneo, así como a controlar la glucosa y la respuesta insulínica.
El análisis señala que debido a su alto contenido en fibra y fitoquímicos, la avena ayuda en la prevención y control de la enfermedad cardiovascular, diabetes, regulación de la presión arterial, control de peso y salud gastrointestinal.
Así mismo, el mencionado estudio indica que la mejor forma de consumir este alimento es licuar dos cuchada de avena con un vaso de agua, y de forma opcional se puede agregar canela al gusto. Es recomendable ingerir en horas de la mañana.
Otra forma de preparar la avena para bajar el azúcar es licuar una taza de avena (105 gramos) con un litro de agua hasta tener una mezcla homogénea, posteriormente se pasa al refrigerador (sin colar) y se consume durante el día.
La avena es rica en omega-6 y ácido linoleico (una de las llamadas grasas buenas y tiene propiedades para reducir el colesterol). Según los expertos, la avena es baja en calorías (389 kcal/100 gramos) y también ayuda a sentirse saciado con facilidad.
Ahora bien, hay que tener consciencia de que cambiar los hábitos alimenticios no es solamente para controlar el azúcar en la sangre, sino que es un desarrollo completo para todo el organismo. Asimismo, es importante mejorar el tipo de comidas que se ingieren ayuda a que una persona reduzca la probabilidad de padecer enfermedades de índole cardiaca, pulmonar y digestiva.
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que se debe hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todos, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.