La avena es un tipo de cereal y el salvado de la avena (el producto que queda al refinar el grano de avena) y la avena integral se usan para tratar la cardiopatía y el colesterol alto, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. Además, la avena tiene nutrientes importantes para el organismo, como calcio, zinc, cobre, fósforo, hierro, magnesio, potasio, sodio y vitaminas B1, B2, B3, B6 y E.
“Los productos de avena contienen altos niveles de fibra. Los alimentos ricos en fibra soluble pueden incluirse como parte de una dieta baja en grasas y en colesterol para prevenir las cardiopatías. La investigación muestra que una persona debe ingerir al menos 3.6 gramos de fibra soluble por día para reducir el riesgo de tener cardiopatías”, explicó la biblioteca.
Hay que señalar que la cardiopatía es un tipo de enfermedad que afecta el corazón o los vasos sanguíneos, y la más común es la coronaria (arterias coronarias estrechas u obstruidas), que a veces produce dolor de pecho, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular.
Otras cardiopatías son la insuficiencia cardíaca congestiva, los problemas del ritmo cardiaco, las congénitas (enfermedades cardiacas desde el nacimiento) y la endocarditis (inflamación de la capa interna del corazón). También se llama enfermedad cardíaca y enfermedad cardiovascular, según indicó el Instituto Nacional del Cáncer de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos.
Asimismo, la avena tiene tiamina, también conocida como vitamina B1, y esta contribuye a un metabolismo energético normal, así como al funcionamiento normal del sistema nervioso, la función psicológica y la del corazón, según Quaker España.
Por su parte, de acuerdo con el estudio Potential Health Benefits of Avenanthramides of Oats, publicado por Nutrition Reviews, cuando se incorpora la avena en la dieta habitual el organismo puede experimentar muchos cambios positivos, entre ellos regular el trabajo en el tracto intestinal.
Por otro lado, según el estudio referido, la avena es rica en antioxidantes, por lo que no solo combate la oxidación celular, sino que ayuda y genera un efecto regulador en la presión arterial.
De igual forma, Quaker España reveló que la avena tiene folato, ácido fólico o vitamina B9 y esto contribuye a la formación normal de sangre, a la síntesis de aminoácidos, a la función psicológica y a la función normal del sistema inmunológico.
Además, posee hierro y este mineral es fundamental en nuestro organismo que contribuye a la formación normal de glóbulos rojos, a la función cognitiva, al transporte de oxígeno por el cuerpo y a la función normal del sistema inmunológico.
Otro de sus beneficios es que ayuda a la absorción de ácidos biliares que se generan en el sistema digestivo haciendo que este se esfuerce menos en procesar los alimentos, lo que ayuda a que se liberen menos ácidos en la cavidad gástrica y se evite la irritación en las paredes del estómago.
De igual forma, este alimento es uno de los más recomendados para aliviar el malestar generado por la gastritis gracias a que contiene betaglucanos, nutrientes que aumentan la resistencia del organismo frente a los patógenos invasores, por lo que es recomendada para mantener el equilibrio de bacterias buenas en el estómago y el intestino.
Sin embargo, la avena puede producir gas intestinal e hinchazón y para minimizar los efectos secundarios, las personas pueden empezar con una dosis baja y aumentar lentamente a la cantidad deseada, ya que el cuerpo se acostumbrará al salvado de avena y los efectos secundarios desaparecerán, pues el salvado de la avena y la avena integral son probablemente seguros para la mayoría de las personas cuando se la usa en cantidades alimentarias, de acuerdo con la biblioteca.