La avena se clasifica como un cereal de grano entero (granos que conservan las tres partes que los componen: germen, endospermo y salvado) y cuenta con alto contenido de calcio, proteína y fibra, según la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
En cuanto a los micronutrientes, la avena posee un alto contenido de hierro, magnesio, zinc, fósforo, tiamina (vitamina B1), vitamina B6 y folatos, además de ser fuente de potasio y vitamina E.
Adicionalmente, puede reducir los niveles de colesterol y azúcar en la sangre, y ayuda a controlar el apetito al hacer que la persona se sienta llena.
Sin embargo, los beneficios de la avena van más allá. En cualquiera de sus presentaciones, este alimento es clave para incluir en la dieta diaria, pues son diversas las bondades que han sido probadas por la ciencia. Estas son algunas de ellas.
Aliada de la salud cardiovascular
Un artículo publicado en el American Journal of Lifestyle Medicine, en 2008, evaluó una serie de estudios a lo largo de más de una década.
En el análisis, los científicos descubrieron que comer alimentos ricos en fuentes de fibra soluble de avena integral (avena, salvado de avena y harina de avena) ayuda a reducir el riesgo de enfermedad coronaria.
“El consumo de avena y productos a base de avena reduce significativamente el colesterol total y las concentraciones de colesterol de lipoproteínas de baja densidad sin efectos adversos sobre las concentraciones de colesterol de lipoproteínas de alta densidad o triglicéridos”, precisa el portal Medical News Today, al citar una de las principales conclusiones del análisis.
Contra el cáncer
Una investigación publicada en la revista médica British Medical Journal (BMJ), explica que los alimentos de grano entero, entre los que se encuentra la avena, ayudarían a reducir el riesgo de desarrollo de cáncer de colon.
Los investigadores reunieron evidencia publicada que cubría a casi dos millones de personas y encontraron que por cada 10 gramos adicionales de fibra en la dieta de alguien al día, hay una reducción del 10 % en el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal. Los autores concluyeron que “un alto consumo de fibra dietética, en particular, fibra de cereales y granos integrales, se asoció con un menor riesgo de cáncer colorrectal”.
Peso saludable
La avena también puede ser una aliada de la pérdida de peso y clave para evitar la obesidad. Una colección de revisiones publicadas en la revista científica British Journal of Nutrition, indica que este alimento es determinante en la mejora de la saciedad, la calidad de la dieta y los problemas digestivos, cardiovasculares y generales.
Según Medical News Today, los investigadores sugieren efectos potenciales que van desde una mejor salud inmunológica hasta la reducción del riesgo de obesidad y enfermedades crónicas. “La evidencia epidemiológica sugiere que el consumo regular de alimentos integrales puede estar relacionado con un índice de masa corporal (IMC) más bajo”, de acuerdo con lo afirmado por los investigadores, quienes concluyeron que comer avena ayudaría a reducir el hambre y aumentar la sensación de saciedad.
Además, su contenido de fibra ayuda a que el tracto gastrointestinal funcione sin problemas y como consecuencia se reduce la posibilidad de sufrir de estreñimiento.
Antioxidante
La avena contiene una variedad de moléculas que actúan como antioxidantes, entre ellas, las avenantramidas, que son polifenoles que se encuentran casi exclusivamente en este alimento, de acuerdo con información del portal Cuerpo Mente. Investigaciones científicas han determinado que estos componentes hacen que la avena sea especialmente beneficiosa para el sistema cardiovascular.
“Estos antioxidantes no solo combaten la oxidación celular, sino que tienen un efecto regulador de la presión arterial y un efecto antiinflamatorio. Esto se debe a que aumentan la producción de óxido nítrico, un gas que favorece la dilatación de los vasos sanguíneos”, precisa la citada fuente.