Durante la etapa del envejecimiento se diagnostican diversas enfermedades, por lo general estas son diagnosticadas en pacientes que a lo largo de la vida han tenido malos hábitos alimenticios y han llevado una vida sedentaria; sin embargo, hay pacientes que cursan estas enfermedades gracias a factores hormonales, hereditarios o genéticos.

Aunque algunos padecimientos son frecuentes en personas en avanzada edad, hoy en día se han hecho frecuentes en pacientes jóvenes debido a que los malos hábitos, en su mayoría, empiezan desde que son unos niños.

Entre las enfermedades más diagnosticadas se encuentran el colesterol elevado. Cabe mencionar que el colesterol es una sustancia cerosa necesaria en cantidades moderadas para determinadas funciones vitales para el buen funcionamiento del organismo.

El cuerpo produce la cantidad que requiere para crear hormonas, células y vitamina D, sin embargo, cuando una persona abusa de la ingesta de alimentos ultraprocesados y cargados de grasa, se elevan los niveles de esta sustancia en la sangre, razón por la que el organismo no logra hacer uso de toda esa cantidad.

Cuando esto sucede el colesterol se empieza a adherir en las paredes de las arterias, taponándolas e impidiendo la libre circulación del líquido rojo lo que alargo plazo puede impedir que la sangre y el oxígeno llegue a diversos órganos y partes del cuerpo, produciendo un infarto o ataque cerebral.

El colesterol puede aumentar al consumir alimentos ultraprocesados de manera desmedida. | Foto: GettyImages

Otra de las enfermedades más diagnosticadas es la diabetes de tipo 2 que por lo general surge cuando un paciente no tiene buenos hábitos alimenticios y abusa de la ingesta de determinados alimentos.

La diabetes es catalogada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad crónica. Cuando un paciente es diagnosticado con esta enfermedad quiere decir que sus niveles de glucosa (azúcar) en la sangre se encuentran elevados.

Según explicó la entidad internacional mencionada anteriormente, cuando los niveles de esta sustancia en la sangre no se controlan, pueden ocasionar ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores.

Por su parte, el portal de la Biblioteca de salud y medicina de los Estados Unidos, Medlineplus, confirma que la diabetes tipo 2 es la más diagnosticada y esto se debe al estilo de vida que lleve una persona o también por factores genéticos. Un paciente obeso o con sobrepeso es más propenso a ser diagnosticado con esta patología, al igual que una persona sedentaria.

La mayoría de las personas afectadas por diabetes tienen el tipo 2, asociado con la obesidad y otros factores del estilo de vida y surge en adultos y cada vez más entre los niños. | Foto: Libre de derechos

Jugo de naranja y avena

El portal de salud, belleza y cuidado personal Gastrolab brinda la receta de un jugo a base de naranja y avena que puede reducir de manera natural los niveles de glucosa y azúcar en la sangre. Antes de consumirlo se recomienda contar con la aprobación del profesional de la salud que está llevándole el seguimiento a la enfermedad.

“El jugo de naranja con avena aporta al organismo distintas vitaminas, minerales y otros nutrientes que benefician la salud del cuerpo en general, un ejemplo de ello es la fibra, que mejora el proceso digestivo, previniendo padecimientos como el estreñimiento; además controla los niveles de ciertos elementos en la sangre como la glucosa o el colesterol, también es una bebida perfecta para aportarle energía al organismo”.

Gracias a la fibra soluble que contiene, la avena es un buen aliado para reducir los niveles de colesterol. | Foto: Getty Images

Ingredientes

  • 6 naranjas
  • 1/4 taza de avena

Preparación:

  • Lo primero por hacer es cortar las naranjas por la mitad y quitarle las semillas qué se encuentran visibles.
  • Exprimir el jugo de esta fruta y asegurarse que no quede ninguna semilla, una vez que se tenga listo, se debe agregar al vaso de la licuadora junto con la avena.
  • Posteriormente, procesar todos los ingredientes hasta que se obtenga una bebida densa y uniforme.
  • Servir en ingerir.