El afán por bajar de peso lleva a las personas a adoptar varios métodos, entre ellos el ayuno intermitente y la dieta; ambos, recomendados por algunos expertos en el tema y que sostienen que de cumplir las indicaciones al pie de la letra pueden entregar buenos resultados.
Sin embargo, hay que saber que estas alternativas no son tan efectivas si no se combinan con dietas balanceadas y con buenas prácticas de actividad física, por lo que es necesario estar bajo la supervisión de un nutriólogo o alguien experto que dé las pautas indicadas para ponerlos en práctica.
En cuanto el ayuno, los expertos del instituto Médico Mayo Clinic, este requiere que se dejen de consumir alimentos por periodos de tiempo extensos al día o a la semana.
Así mismo, hay varios tipos de ayuno, entre los que se destacan 3:
- Ayuno de días alternos: este se refiere a la posibilidad seguir una dieta normal y al día siguiente disminuir el consumo a menos de 500 calorías.
- Ayuno 5:2: consiste en consumir alimentos de forma habitual durante 5 días y en evitar la ingesta por los dos días restantes de la semana.
- Ayuno diario con tiempo restringido: se come de forma habitual, pero se dejan espacios de 8 horas entre comidas.
Según el portal Salud180.com, que recoge una investigación realizada por Annals of Internal Medicine, ambas alternativas son buenas para bajar de peso, pero cada una tiene beneficios diferentes para el organismo.
Según la investigación, que dividió a los voluntarios en tres grupos “uno de ayuno diario con tiempo restringido, otro con restricción calórica y otro con la misma dieta, pero consumiendo alimento durante 10 horas o más durante el día”, se pudo corroborar que quienes fueron sometidos a ayuno intermitente consumieron 525 calorías menos al día y tuvieron una perdida de peso de 4,5 kilogramos en un año; por otro lado, el grupo con restricción calórica, consumió 405 menos por día y su pérdida de peso fue de 5,5 kilogramos.
En cuanto a las consecuencias negativas que puede traer la práctica del ayuno intermitente, se pudo constatar que este causa mayor irritabilidad en las personas, así como cambios de humor, cansancio, antojos, deshidratación y falta de concentración.
¿Es malo comer una sola vez al día para adelgazar?
En medio de la búsqueda de déficit calórico, las personas pueden incluso disminuir su ración de comida durante el día o hasta incluso eliminar la cena y el desayuno, como en el caso de quienes practican este llamado ayuno intermitente, para poder consumir cada vez menos calorías en relación con las que queman durante el día.
Algunas dietas o gurús del tema recomiendan esta medida, sin embargo, es importante analizar lo qué tan saludable puede ser esto, así como también los efectos que puede llegar a tener sobre el rendimiento diario del ser humano en su vida.
El portal Cuerpomente explica parte de las dinámicas de este ayuno, donde algunos individuos aplican la regla 16:8, es decir, consumir alimento durante 8 horas del día de manera intermitente, y ayunar durante las 16 restantes.
Hay quienes aseguran que este método, unido a una dieta balanceada, permite que el cuerpo humano mejore en ciertas actividades como, por ejemplo, la digestión, la proporción de grasa y peso corporal, o también los niveles de glucosa, colesterol y demás componentes del torrente sanguíneo.
Por otro lado, hay algunas personas que toman este ayuno de manera más extrema y realizan el consumo de alimentos una vez al día, incluidas personas famosas como el reconocido cantante Bruce Springteen o el también vocalista de la banda Coldplay, Chris Martin.
Hasta la fecha son pocos los estudios que se dieron a la tarea de analizar a profundidad esta práctica, sin embargo, uno de los que se tomaron este trabajo, dieron la misma cantidad de calorías a dos grupos de personas, uno durante una sola sesión de ingesta, y el otro durante el día, descubriendo que efectivamente en el caso de los primeros este consumo permite un mayor descenso en cantidad de peso corporal y de grasa, pero también de pérdida de músculo y densidad ósea, lo que puede traer algunas consecuencias en materia física, como aumentar las posibilidades de fracturas o de lesiones en general.