Cuando hay un nivel alto de azúcar en la sangre se presenta la hiperglucemia, una enfermedad que afecta a las personas que sufren de diabetes. La elección de alimentos y actividad física, medicamentos no relacionados con la diabetes, o el hecho de saltar o no tomar suficientes medicamentos para bajar la glucosa son algunos de los factores que pueden contribuir a que se presente esta afección en los pacientes diabéticos, reseña Mayo Clinic.
Añade que la importancia de tratar la hiperglucemia radica en que, de no hacerlo, puede empeorar el diagnóstico y dar paso a complicaciones graves que requieren atención de emergencia, como es el caso de un coma diabético. Advierte que a largo plazo esta afección –así no sea grave– puede derivar en complicaciones en los ojos, los riñones, los nervios y el corazón.
La entidad sin ánimo de lucro -dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación- añade que los signos y síntomas de la hiperglucemia no se presentan hasta que la concentración de glucosa es muy elevada, por lo general, cuando está por encima de los 180 a 200 miligramos por decilitro (mg/dl) o de los 10 a 11,1 milimoles por litro (mmol/l). “Si no se trata la hiperglucemia, puede favorecer la acumulación de ácidos tóxicos (cetonas) en la sangre y en la orina (cetoacidosis)”, advierte la entidad.
Hay distintas formas de controlar el azúcar alto, reducir su valores o, en su defecto, evitar que llegue a números no deseados. Al respecto, el Servicio Médico Quirúrgico de Madrid (SMQM) hace hincapié en el papel crucial que juega la alimentación en este aspecto. “La primera vía para controlar e intentar regular el azúcar elevado en sangre es una dieta adecuada y saludable”, enfatiza. Añade que en esa alimentación se deben evitar los excesos de comida, “sobre todo un elevado consumo de carbohidratos, ya que aumentan el nivel de glucosa”.
Una segunda forma que ayuda a reducir el azúcar alto en la sangre es el consumo de agua. La División de Diabetes Aplicada del Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, explica que la deshidratación es uno de los problemas que pueden elevar el azúcar en la sangre. “Menos agua en el cuerpo significa que hay una mayor concentración de azúcar en la sangre”, explica la entidad.
Al respecto, Diabeweb, una iniciativa impulsada por Esteve que cuenta con el aval de la RedGDPS (Red de Grupo de Estudio de Diabetes en Atención Primaria) y la Fede (Federación Española de Diabetes), explica que la hidratación es imprescindible para todas las personas, padezcan o no de diabetes.
En línea con lo dicho por la División de Diabetes Aplicada, Diabeweb reseña que la “falta de insulina o su ineficacia provoca que los niveles de azúcar en sangre se encuentren más elevados de lo normal. En esta situación, el cuerpo intenta compensar el exceso de azúcar (hiperglucemia) eliminándolo por la orina, con la correspondiente pérdida de líquidos que supone”.
Sobre la cantidad de agua que debe ingerir una persona para bajar el nivel de azúcar en la sangre, destaca que esto depende según el paciente, siendo 2,5 litros de agua a diario la ingesta recomendada, que debe ser distribuida a lo largo del día. “Una buena manera de valorar el nivel de hidratación es mediante la coloración de la orina. Por lo tanto, cuanto más oscura es la orina, más deshidratado se encuentra tu cuerpo”, reseña Diabeweb.
Realizar ejercicio es una tercera alternativa que ayuda a reducir el azúcar alto. El SMQM destaca que “practicar actividades deportivas también ayuda a gestionar la diabetes. Es recomendable realizar ejercicio físico a diario, aunque siempre supervisando los niveles de glucosa y teniendo en cuenta las recomendaciones del médico”. Es de anotar que la actividad física no solo ayuda con este propósito, sino que también es una herramienta que puede prevenir la aparición de nuevas enfermedades y darle manejo a otras más.
El monitoreo de los niveles de azúcar en la sangre es imprescindible y una de las formas para mantener el azúcar bajo control. El Servicio Médico Quirúrgico de Madrid destaca que el médico puede dar las pautas para sobrellevar la diabetes, “pero al final el control depende casi en su totalidad del paciente. Se deben seguir todas las recomendaciones del especialista como, por ejemplo, medir la glucosa en sangre cuando se requiera y tomar la medicación acordada”.
Por último y no menos importante, los especialistas recomiendan dormir bien, pues no solo ayuda a mantener el control del azúcar en la sangre sino también a mantener un peso saludable.