La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos hay dos tipos principales de diabetes y las causas y los factores de riesgo son diferentes para cada tipo:
- La diabetes tipo 1 es menos común. Se puede presentar a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia en niños, adolescentes o adultos jóvenes. En esta enfermedad, el cuerpo no produce o produce poca insulina. Esto se debe a que las células del páncreas que producen la insulina dejan de trabajar. Se necesitan inyecciones diarias de insulina. La causa exacta de la incapacidad para producir suficiente insulina se desconoce.
- La diabetes tipo 2 es más común. Casi siempre se presenta en la edad adulta, pero debido a las tasas altas de obesidad, ahora se está diagnosticando con esta enfermedad a niños y adolescentes. Algunas personas con diabetes tipo 2 no saben que padecen esta enfermedad. Con la diabetes tipo 2, el cuerpo es resistente a la insulina y no la utiliza con la eficacia que debería. No todas las personas con diabetes tipo 2 tienen sobrepeso o son obesas.
Por tal razón, el mejor tratamiento de la diabetes consiste en llevar una dieta saludable y de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) saltarse el desayuno puede aumentar el azúcar en la sangre después del almuerzo y de la cena.
Por ende, el portal “Terra Networks” reveló que existen algunos alimentos que son importantes incluir en el desayuno, como es el caso de los huevos, pues un huevo proporciona 6 gramos de proteína de alta calidad, 5 gramos de grasa y 1,6 gramos de grasa saturada, además de hierro, vitaminas A, D, E o K, minerales como fósforo y calcio, y nutrientes, como luteína y zeaxantina, los cuales ayudan a combatir ciertas enfermedades.
La segunda recomendación es consumir avena, ya que posee nutrientes clave para el organismo como calcio, zinc, cobre, fósforo, hierro, magnesio, potasio, sodio y vitaminas B1, B2, B3, B6 y E. Además, tiene poco índice glucémico lo cual es ideal para las personas que tiene diabetes.
De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación es importante elegir alimentos ricos en fibra, con bajo contenido graso y pocas calorías como la harina de trigo integral, el salvado de trigo, los frutos secos, los frijoles, las verduras, como la coliflor, los frijoles verdes y las papas.
Asimismo, un estudio de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS) descubrió que consumir dos latas de sardinas a la semana podría prevenir la diabetes tipo 2, ya que este alimento tiene nutrientes como la taurina, el omega 3, el calcio y la vitamina D.
“El consumo de sardina no solo es asequible económicamente y fácil de encontrar, sino que es seguro y preventivo ante la diabetes tipo 2. Es un gran descubrimiento científico. Es fácil recomendar su consumo desde la consulta médica y asumible por parte de la población”, le explicó la profesora de los Estudios de Salud UOC Diana D. Rizzolo, al medio español ABC.
Además, agregó: “los nutrientes pueden ejercer un papel imprescindible en la protección y tratamiento de muchas patologías, pero su efecto suele ser causado por la acción sinérgica entre ellos y la matriz alimentaria que los contiene. Así, la sardina tendrá un elemento protector, porque es rica en los nutrientes mencionados, pero no lo serán tanto los nutrientes tomados de manera aislada en forma de suplementos”.
Sobre la misma línea, otra forma de prevenir la diabetes es realizando actividad física por lo menos 30 minutos al día y bajando de peso.