La hiperglucemia y los picos altos de azúcar en la sangre pueden producir el riesgo de enfermedades importantes como la diabetes. Además, este padecimiento presenta algunos síntomas propios del consumo excesivo de estos azúcares, como sensación de sed, fatiga constante y pérdida de peso, incluso la somnolencia, la visión borrosa y la piel hinchada también forman parte de los signos a tener en cuenta.
En contexto, el azúcar en la sangre, también llamada glucosa, es el azúcar principal que se encuentra en su sangre. Esta proviene de los alimentos que se consumen y es la principal fuente de energía. La sangre lleva la glucosa a todas las células del cuerpo para ser usada como energía. Por su parte, la diabetes es una enfermedad que se caracteriza por niveles elevados de azúcar en la sangre y esto con el tiempo puede aumentar el riesgo de problemas más graves, según Medline Plus.
Un estudio de 2012 afirmó que el 12 y 14 % de adultos en Estados Unidos tenía diabetes tipo 2, mientras que entre 37 y 38 % se clasificaron como prediabéticos. Esto quiere decir que el 50 % de todos los adultos en Estados Unidos tiene diabetes o prediabetes.
Consejos para prevenir los picos altos de azúcar en sangre
A pesar de que la glucosa es necesaria para el buen funcionamiento del cuerpo y el cerebro, cuando los niveles en la sangre son muy elevados, se pueden presentar problemas graves de salud, como daños el los riñones, derrames y enfermedades del corazón.
Controlar el consumo de hidratos de carbono:
- Según una publicación de Kids Health, los carbohidratos simples son la principal fuente de elevaciones de los picos azúcar en la sangre, estos al ser procesados por el sistema digestivo, se convierten en glucosa, que es absorbida por el torrente sanguíneo.
- Sin embargo, no quiere decir que se deban eliminar completamente de la dieta. Existen productos alimenticios similares y más saludables como las legumbres, las frutas y los vegetales. Además, hay que tener en cuenta que la fibra es el único tipo de hidrato de carbono que no eleva el nivel de azúcar en la sangre.
Tomar mucho líquido:
- Evitar la deshidratación es uno de los principales objetivos frente a la hiperglucemia. De hecho, ingerir abundante agua es tanto una medida de prevención como parte del tratamiento de recuperación.
- Una publicación de The Global Diabetes Community señala que beber agua es muy beneficioso para ayudar a expulsar la glucosa del organismo. Además, contribuye a prevenir la deshidratación, que puede llegar a ser un riesgo en las personas que padecen de diabetes.
Llevar un registro del azúcar en la sangre:
- Lo más importante es medir la glucosa antes de las comidas. La misma debería estar entre los 80 y los 120 mg/dL en personas menores de 59 años que no tengan otras afecciones médicas. Es normal que este indicador aumente tras el consumo de alimentos y debe llegar como límite máximo a los 180 mg/dL, según la Clínica Mayo.
- Actualmente, existen dispositivos especiales que permiten saber en segundos cómo está la glucosa. No obstante, si no se cuenta con un glucómetro, hay otro mecanismo llamado prueba de hemoglobina A1C que permite tener un control bastante actualizado.
- Este es un test sanguíneo que permite promediar el estado de la glucosa durante los últimos tres meses. El método se basa en la medida de la hemoglobina. Este componente, presente en los glóbulos rojos, capta glucosa cuando se encuentra alta en sangre.
Ejercicio:
- El ejercicio, además de contribuir a tener un buen estado de salud en general, permite regular la glucosa e impedir su transformación en lípidos acumulados.
- Es posible comenzar con una caminata pero, una rutina, para ser eficaz, debe exigir un esfuerzo adecuado, adaptado a las características personales. Hay que recordar que se deben adaptar este tipo de cambios en la rutina para evitar mayores riesgos a futuro.
Dejar de fumar:
- Actualmente, se sabe que existe una relación entre el aumento en la glucosa y el tabaco. Por esta razón, una de las mejores formas de evitar la diabetes es evitar el cigarrillo.
- Un estudio publicado en la revista Clínica e Investigación en Arteosclerosis sugiere que dejar el tabaco y las bebidas alcohólicas disminuye los riesgos de sufrir cardiopatías y derrames cerebrales. Estas patologías representan complicaciones serias en medio de una hiperglucemia.