La alimentación es indispensable para adquirir el peso deseado. La actividad física debe acompañar este hábito para alcanzar el objetivo en el menor tiempo posible; sin embargo, la recomendación es mantener estas practicas con el tiempo, no solo para tener el cuerpo deseado sino para que todos los órganos se mantengan en un buen estado de salud.
Para lograr el peso deseado se recomienda buscar ayuda profesional por parte de un nutricionista y un deportólogo que brinden un plan de alimentación y de ejercicios adecuados para las necesidades de cada persona, y en donde también se tenga en cuenta las patologías que cada uno tenga. El portal de salud, belleza y cuidado personal Cuerpo y Mente menciona que algunas sustancias presentes en el aire y en algunos productos puede aumentar el riesgo de padecer obesidad. El medio menciona algunas de ellas.
- Pesticidas y dioxinas: estos compuesto orgánicos persistentes (COP) se degradan de manera lenta en el ambiente y tienden a acumularse en los tejidos grasos del organismo. Entre ellos están los pesticidas organoclorados y los residuos industriales como los PCB y las dioxinas. Estas sustancias pasan del aire a los pastos o cultivos; es por esto, que las vacas y otros animales lo acumulan en su cuerpo pasándolo a la leche o carne. Los más contaminados son la carne de mamífero, el pescado graso y los productos lácteos enteros. El medio menciona que la mejor forma de evitarlos es limitar el consumo de alimentos de origen animal y optar por productos libres de pesticidas.
- Ftalatos y bisfenoles: estos compuestos se añaden a los plásticos. Los ftalatos se hallan en el plástico PVC , plásticos blandos y en los aromas que se añaden a los productos cosméticos y de higiene. Los bisfenoles se hallan en el plástico de policarbonato, en las resinas epoxi, recubren el interior de las latas de conserva metálicas y en los papeles de impresión térmica (tickets). El medio sugiere evitar el plástico en general y las latas de conservas; como contenedores. Para reemplazar su uso se recomienda recurrir al cristal y al acero. En cosmética, elegir productos con certificación natural o ecológica.
- Parabenos: son sustancias derivadas del petróleo que son usadas de manera frecuente como conservantes de alimentos y en productos cosméticos y de higiene personal. Los más frecuentes en las listas de ingredientes de las etiquetas son: el metilparabeno (E-218), el etilparabeno (E-214), el propilparabeno (E-216) y el butilparabeno. Se recomienda buscar productos que en sus etiquetas mencionen “sin parabenos” o “libre de parabenos”.
- Pfoa y pfos: el ácido perfluorooctanoico (PFOA) permite cubrir superficies con una película de plástico. El ácido perfluorooctanosulfónico (PFOS) se utiliza en productos antimanchas y repelentes del agua. Estas sustancias se encuentran presentes en sartenes y otros utensilios de cocina antiadherentes. También se hallan en prendas y calzado impermeables, cables eléctricos y espuma antiincendios. El medio recomienda adquirir productos de cocina de hierro, acero o cerámica y fijarse en que la etiqueta que se ponga en el producto menciones que está libre de PFOA y PFOS.
- Compuestos orgánicos volátiles: son hidrocarburos naturales o artificiales que se presentan en estado gaseoso a temperatura ambiente o que son muy volátiles. Los más frecuentes son benceno, tolueno, nitrobenceno, formaldehído, clorobenceno, xileno, acetona y tetracloroetileno o percloroetileno. La mayoría son liberados al aire por la quema de gasolina, madera, carbón o gas natural. También son emitidos por disolventes, pinturas, repelentes de polillas y ambientadores, entre otros productos. El medio recomienda evitar todo tipo de productos que emitan un olor fuerteLos productos encolados, los muebles contrachapados y otros artículos que recurren a pegamentos y lacas suelen ser emisores de estos compuestos. Se sugiere elegir materiales naturales y simples.