Muchas personas buscan un método fidedigno para adelgazar de forma saludable. Hay varias dietas que prometen una rápida reducción de calorías, pero rara vez son efectivas porque es muy probable que se recupere el peso perdido si se suspende. En ese orden, Harvard reveló con comprobación una dieta que sí cumple lo que prometa.
No es ningún secreto que una dieta sana y equilibrada combinada con una actividad física regular son los dos pilares a la hora de perder peso y reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
En este sentido, el llamado ‘Plato de Alimentación Saludable’, desarrollado por expertos en nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard y editores de Publicaciones de Salud de Harvard, es una variable muy útil para mejorar la dieta y lograr sus objetivos de pérdida de peso. Para sacarle provecho, debe ser seguida diariamente.
El método del plato expuesto por Harvard busca marcar pautas para mantener una dieta sana y equilibrada para frenar los estragos del sobrepeso y obesidad. Esta técnica distribuye la ingesta de alimentos a lo largo del día de un modo equilibrado y combinando los nutrientes esenciales.
Adicionalmente, el plato de Harvard se destaca por distribuir correctamente la ingesta de alimentos realizada a lo largo del día de una manera equilibrada y combinando los nutrientes en su respectiva medida. La actividad física es importante a la hora de complementarla.
El plato es una guía sencilla para preparar comidas sanas y equilibradas sin preocuparse por las calorías. Así que este es un hábito saludable, no una dieta restrictiva. Este método consiste en disponer de la mitad del plato para vegetales y frutas, sumado a ser versátil con respecto a la variedad de técnicas de cocción, vapor o plancha.
Por otro lado, el plato también debe tener un cuarto de granos integrales. Los expertos dejan escoger entre trigo integral, cebada, granos de trigo, quinoa, avena, arroz o pasta integral. Lo recomendado es aprovechar la variedad para romper la monotonía.
Finalmente, el tercer pilar del plato debe ser contar con un cuarto de proteína. Esta fuente es la más importante y se puede encontrar en pescado, pollo, legumbres y nueces. De igual modo, la idea es evitar incluir carne roja, procesada y embutidos. En pocas palabras, el 50% del plato es para verduras, mientras que la mitad restante es distribuida proporcionalmente en proteína e hidratos.
Siempre y cuando haya moderación, es posible añadir aceite, preferiblemente de oliva virgen extra (AOVE). Asimismo, la rutina se debe completar con beber agua, café o té. Deben evitarse las bebidas azucaradas, los productos lácteos y los jugos de frutas deben limitarse a uno o dos vasos por día.
Estas cantidades también se pueden usar como ingesta diaria de nutrientes. Si tiene más carbohidratos y proteínas que vegetales, debe invertir esto en la cena. Sin embargo, la recomendación es seguir a cabalidad las porciones mencionados anteriormente.
Para los expertos, esta técnica es una de las mejores a la hora de alimentarse saludablemente, ha sido tal su impacto que en los países y ciudades se ha convertido en una guía para crear platos de forma sana y equilibrada, destacándose por poderse preparar desde casa. El método no habla de calorías ni nada, sino que prefiere enfocarse en las raciones de comida.