Aunque muchas personas día a día buscan dietas de moda y programas para adelgazar, la base para lograr bajar de peso sigue siendo una dieta saludable y baja en calorías, combinada con un aumento en la actividad física.
Una forma de reducir la ingesta de calorías es comer más alimentos de origen vegetal: frutas, verduras y cereales integrales y Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló algunos consejos para empezar a perder peso como, por ejemplo:
- Comer al menos cuatro porciones de vegetales y tres porciones de frutas diariamente.
- Reemplazar los granos refinados por cereales integrales.
- Comer cantidades moderadas de grasas saludables, como el aceite de oliva, aceites vegetales, aguacates, nueces, mantequillas de nueces y aceites de frutos secos.
- Reducir el consumo de azúcar tanto como sea posible, excepto el azúcar natural de la fruta.
- Elegir productos lácteos bajos en grasa, carne magra y carne de ave de corral magra en cantidades limitadas.
Asimismo, el portal “Salud 180″ indicó que un estudio del American Journal of Clinical Nutrition reveló que los frutos rojos ayudan a bajar de peso por su bajo contenido calórico como, por ejemplo, los arándanos, las cerezas, las frambuesas, las moras, las fresas, ya que todos estos alimentos tienen vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudan a generar saciedad por más tiempo, ayudan con la retención de líquidos y por ende a eliminar toxinas.
Sin embargo, los expertos también aseguran que para perder peso es clave tener un déficit calórico que es cuando las personas consumen menos calorías que las que gastan en el día a día. Otra recomendación es evitar las grasas, implementar las verduras en la dieta y reducir tanto los azúcares como las bebidas alcohólicas.
En consecuencia, los expertos aseguran que para ver cambios hay que hacer pequeñas modificaciones diarias en la alimentación y en el cuidado físico como el ejercicio, ya que la constancia es un factor clave para lograr ver resultados.
Respecto a la actividad física, los ejercicios de cardio, también conocidos como ejercicios aeróbicos, son los más implementados cuando se busca quemar calorías y reducir el peso corporal. No obstante, los ejercicios que involucren pesas ayudan al cuerpo a quemar grasa mientras se construye masa muscular, lo que también funciona para acelerar el metabolismo.
Según la revista española ¡Hola!, los ejercicios ideales para tonificar el cuerpo en pocos minutos son:
- Sentadillas con cinta elástica para unas piernas y glúteos tonificados.
- Lunge con curl o zancadas de bíceps con cinta elástica para piernas, abdomen y brazos.
- Ejercicio de remo con cinta elástica para brazos y espalda.
- Abdominales para trabajar el core.
Sin embargo, la personas se preguntan cuál es la mejor hora para hacer ejercicio y según Chris Jordan, experto en ‘fitness’, la mejor hora para hacer ejercicio y obtener resultados significativos es en la que la persona se sienta más productiva, pues será el momento en el que el organismo quemará más grasa.
De igual forma, para perder peso los expertos recomiendan ingerir mínimo dos litros de agua, dormir 8 horas y no saltarse ninguna comida diaria.
Además, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la pérdida rápida de peso puede ser útil para personas que tienen afecciones debidas a la obesidad y, para estas personas, perder mucho peso puede ayudar a mejorar:
- La diabetes.
- El colesterol alto.
- La presión arterial alta.
De todos modos, antes de consumir algún alimento o iniciar algún ejercicio lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique lo más adecuado para cada persona, pues de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios.