Los expertos siempre habían querido saber cuál es el nivel mínimo saludable de presión arterial y para tener el dato concreto diseñaron el estudio Sprint, que involucró 9.300 pacientes de más de 50 años con riesgo de enfermedad coronaria, problemas de riñón o hipertensión. Hace un par de semanas los investigadores que dirigían el trabajo, el cual se debía completar en 2017, lo detuvieron debido a que la evidencia arrojada hasta el momento era contundente: la presión arterial ideal debe estar por debajo de los niveles que hoy indican las guías médicas. Los pacientes que la tuvieron en menos de 120, y no entre 140 y 150, como se les recomienda a los mayores de 60, tuvieron un tercio menos riesgo de sufrir ataques, falla cardiaca o derrames. Su riesgo de muerte, además, se redujo en un cuarto. Se da por descontado que el estudio cambiará las recomendaciones médicas actuales y se anticipa que por esta medida se reducirán las muertes relacionadas con esta causa. Sin embargo, alcanzar esa meta significará prescribir más drogas, y eso podría ser un problema para pacientes muy ancianos que sufren más con los efectos secundarios de los medicamentos. Por eso, los médicos recomiendan que aquellos con hipertensión, por ahora y hasta nuevo aviso, mantengan la calma hasta que se tome al respecto una decisión definitiva.