La melatonina es una hormona que produce el cuerpo y desempeña un papel importante en el sueño. “Es producida principalmente en la glándula pineal, también conocida como epífisis cerebral, una pequeña glándula endocrina que se encuentra en el cerebro”, reseña el portal Prevención Integral de la Universidad Politécnica de Cataluña.

La producción de esta hormona en el cerebro se relaciona con la hora del día, aumentando cuando está oscuro y disminuyendo cuando hay presencia de luz. El sitio explica que aparte de la glándula pineal, la melatonina también es producida en una “gran variedad de tejidos de diferentes órganos del cuerpo humano, donde puede tener efectos locales importantes”.

La función que predomina de esta hormona es la inducción del sueño, pero no es la única. La protección de la fertilidad en mujeres y hombres, la protección contra complicaciones del embarazo y de la enfermedad de Alzheimer, o inhibición de diferentes tipos de cáncer (mama, colon, pulmón, próstata, y otros) son otras funciones que tiene a cargo la melatonina.

“El efecto más recientemente descubierto es la prevención y la curación de la covid-19. Todos estos efectos están relacionados con un cuádruple efecto de la melatonina en las células humanas: un fuerte antioxidante, un fuerte antiinflamatorio, un modulador de la defensa inmunitaria contra las infecciones virales y una acción directa antiviral”, señala Prevención Integral.

La producción de esta hormona disminuye con la edad. Las investigaciones sugieren que a partir de los 35 años los niveles de melatonina comienzan a descender de forma natural, sin embargo, otros factores externos como el uso de medicamentos ansiolíticos o hipnóticos suelen reducir los niveles de producción de esta hormona. Asimismo, se puede ver afectada en las personas que acostumbran a trabajar en turnos nocturnos.

Los expertos señalan que cuando la producción de melatonina se reduce, puede ser debido a los trastornos de sueño –siendo la causa más común–, el envejecimiento o algunas enfermedades inflamatorias. Los niveles bajos de la melatonina aumentan las probabilidades tener infertilidad, complicaciones en el embarazo y el parto, desarrollar la enfermedad de Alzheimer, contraer infecciones virales –incluyendo la covid-19– y de padecer cáncer de diferentes órganos.

La melatonina se encuentra en diferentes alimentos, así como en otro sinnúmero de suplementos. La avena, las cerezas, el maíz, el vino tinto, los tomates, las papas, las nueces, las ciruelas y el arroz son algunos alimentos que proveen de melatonina al organismo. Sin embargo, el portal de la Universidad Politécnica de Cataluña precisa que “con la edad avanzada, o con el ritmo de trabajo nocturno, estos precursores no ayudarán mucho”. Es ahí donde los suplementos cobran relevancia.

Vale aclarar que el consumo de melatonina mediante los suplementos debe ser bajo supervisión médica. “La evidencia sugiere que los suplementos de melatonina promueven el sueño y son seguros para su uso a corto plazo. La melatonina se puede utilizar para tratar la fase retrasada del sueño y los trastornos del ritmo circadiano de sueño-vigilia en los ciegos y proporcionar cierto alivio al insomnio”, explica Mayo Clinic.

En palabras de Mayo Clinic, la investigación sobre el uso de melatonina para afecciones específicas muestra lo siguiente:

  • Trastornos del ritmo circadiano de sueño-vigilia en personas ciegas: La melatonina puede ayudar a mejorar estos trastornos en adultos y niños.
  • Fase del sueño retrasada (trastorno del ciclo de sueño-vigilia, con fase tardía): En este trastorno, el patrón de sueño se retrasa dos horas o más que un patrón de sueño convencional, lo que genera que te duermas más tarde y te despiertes más tarde. Las investigaciones muestran que la melatonina reduce la cantidad de tiempo necesario para dormirse y adelanta el comienzo del sueño en adultos y niños con esta afección.
  • Insomnio: La investigación sugiere que la melatonina podría reducir levemente el tiempo que se tarda en conciliar el sueño, pero sus efectos sobre la calidad del sueño y el tiempo total de sueño no están claros.
  • Desfase horario: La evidencia muestra que la melatonina puede mejorar los síntomas del desfase horario, como el estado de alerta y somnolencia durante el día.
  • Trastorno del sueño por el trabajo por turnos: No está claro si la melatonina puede mejorar la calidad y la duración del sueño durante el día en las personas cuyo trabajo les requiere trabajar fuera del horario tradicional de la mañana a la noche.
  • Trastornos del sueño en niños: Pequeños estudios sugieren que la melatonina puede ayudar a tratar alteraciones del sueño en niños con varios tipos de discapacidades. Sin embargo, se suelen recomendar buenos hábitos a la hora de acostarse como tratamiento inicial.

“La investigación sugiere que la melatonina podría reducir la confusión y la agitación vespertina en personas con enfermedad de Alzheimer, pero no parece mejorar la cognición”, concluye Mayo Clinic.