Los frutos secos se han convertido poco a poco en parte esencial —y casi que infalible— entre las recomendaciones de los médicos especializados en la nutrición y la dietética. La presencia de ácidos grasos insaturados u otros nutrientes hacen de estos un gran apoyo en la salud arterial, el sistema cardiovascular, así como en reducir los niveles de colesterol.

En ese sentido, uno de los más comunes son las almendras. Estas contienen un alto porcentaje de antioxidantes, siendo fuente rica de vitamina E, así como de proteínas, energía, fibra y magnesio.

Las almendras son un potente alimento para reducir niveles de colesterol en sangre. Foto: GettyImages. | Foto: GettyImages

Por sus bondades, son frecuentemente utilizadas en las dietas de aquellos que realizan ejercicio físico con frecuencia, pero no solamente porque aumentan los niveles energéticos, sino que también son un suplemento en el proceso de ganar masa muscular, uno de los objetivos más deseados por quienes persiguen una vida fitness.

Ahora bien, ya sabiendo cuáles son los beneficios de las almendras y sabiendo que estas aportan a la ganancia de masa, es importante conocer la relación entre los nutrientes que las componen y las ventajas que tienen.

Y es que, como ya se dijo, las almendras son un alimento nutritivo que puede ser beneficioso si se tiene la meta anteriormente descrita. Esto se da porque están repletas de nutrientes esenciales que pueden respaldar el crecimiento muscular y la recuperación después del ejercicio. Ambos procesos son posibles gracias a uno o varios nutrientes que contienen estos frutos, los cuales son importantes para tener en mente.

La OMS recomienda el consumo de frutos secos, como almendras, nueces, avellanas y pistachos. - Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images
  1. Proteínas: las almendras son una fuente de proteínas vegetales de alta calidad. Las proteínas se convierten en los bloques de construcción fundamentales para el crecimiento y la reparación muscular. Al incluir almendras en tu dieta, puedes aumentar tu ingesta de proteínas y apoyar la síntesis de proteínas musculares.
  1. Aminoácidos: las almendras contienen aminoácidos esenciales, tales como la leucina, los cuales desempeñan un papel esencial en la construcción muscular. La leucina en particular estimula la síntesis de proteínas musculares y promueve un equilibrio positivo de nitrógeno, esencial para el crecimiento muscular.
  1. Grasas saludables: si bien las grasas no contribuyen directamente al crecimiento muscular, son importantes para mantener un equilibrio hormonal adecuado y una función celular óptima. En ese orden de ideas, almendras son ricas en grasas monoinsaturadas y ácidos grasos como el omega-3, que pueden ayudar a reducir la inflamación y respaldar la salud general.
  1. Vitaminas y minerales: las almendras son una fuente de vitaminas y minerales importantes para el crecimiento muscular, como la vitamina E, la cual actúa como antioxidante y ayuda a reducir el estrés oxidativo relacionado con el ejercicio. También proporcionan magnesio, que desempeña un papel esencial en la función muscular y la síntesis de proteínas.

Además de estos nutrientes, las almendras también son una excelente fuente de fibra, lo que puede ayudar a mantener la saciedad y regular los niveles de azúcar en la sangre. Es decir, no es solo que ayuden a ganar masa muscular, sino que contribuirán a tener energía durante el ejercicio, a tener fuerza para realizar tales actividades y ganar capacidad de regeneración, a fin que los músculos aguanten una mayor cantidad de exigencia en menos tiempo.

No obstante, hay quienes no saben cómo consumir las almendras para obtener tales resultados. Aunque algunos han optado por consumirlas de manera directa, como un snack, otros prefieren agregarlas en ensaladas u otras preparaciones.

De hecho, el aceite que sueltan estos frutos secos permite la producción de la leche de almendras, que también funciona como sustituta de la leche entera de vaca, siendo un suplemento dietético.

Las almendras podrían reducir hasta un 32 % el riesgo de tener un evento cardiovascular. | Foto: Getty Images

Finalmente, otra de las opciones para incluir la almendra en el menú cotidiano es realizar un batido. Este tiene un procedimiento sencillo. Bastará con licuar 250 mililitros de leche descremada, 5 almendras, 1 cucharada de mile o azúcar y 1 cucharada de cacao en polvo (otros prefieren reemplazar este último por frambuesas, mora o fresas). Cuando tenga una combinación homogénea, sírvala en un vaso y tendrá su resultado.

Esta receta suele ser utilizada como alimento después de entrenar, aportando a la regeneración muscular, ganando todos los efectos que ya se detallaron.