Los triglicéridos son un tipo de grasa que circula en la sangre y es la más frecuente, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. Estos lípidos provienen de los alimentos, especialmente la mantequilla, los aceites y otras grasas que las personas ingieren, pero también de las calorías adicionales que el cuerpo no necesita de forma inmediata. Las calorías sin utilizar se almacenan como triglicéridos en las células grasas.
En niveles normales estas sustancias no generan causan afectaciones; pero si se elevan es posible que generen complicaciones de salud, especialmente relacionadas con temas cardiovasculares, indica la Fundación Española del Corazón. La clave para mantenerlos bajo control es llevar una dieta reducida en grasa saturada e incluir alimentos ricos en ácidos grasos monoinsaturados, como el aceite de oliva y aquellos en los que predominen los ácidos grasos omega-3.
En una alimentación sana deben incluirse al menos cinco raciones de frutas y verduras al día, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estos productos son una buena fuente de fibra y antioxidantes naturales, así como de vitaminas y minerales.
El aporte de la avena y el banano
Una opción saludable es consumir avena y banano. El instituto de investigación Mayo Clinic indica que el mencionado cereal contiene fibra soluble, que reduce el colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL), y también los triglicéridos. Este tipo de fibra también se encuentra en alimentos como los fríjoles, las coles de Bruselas, las manzanas y las peras.
En el estudio titulado “Effect of oat consumption on lipid profiles in hypercholesterolemic adults”, los investigadores determinaron que después del consumo diario de avena, los niveles de colesterol total y colesterol LDL fueron significativamente más bajos que los niveles iniciales, comportamiento que fue similar con otros lípidos.
En cuanto al banano, especialistas del portal 1DOC3, indican que esta fruta no contiene grasa y no eleva los triglicéridos y recomiendan llevar una dieta balanceada con consumo abundante de frutas y verduras. El plátano se caracteriza por ser buena fuente de vitaminas y minerales esenciales para el organismo.
Por esta razón se puede preparar un batido con estos don ingredientes y agregarle leche baja en grasa para que ofrezca beneficios saludables. Lo ideal es consumirlo en la mañana como parte de un desayuno fuente de nutrientes.
Otras formas de consumir avena
Una forma más de consumir la avena para controlar los lípidos en la sangre es con la leche de este cereal. Para preparar esta bebida se requiere de 100 gramos de avena y un litro de agua. La avena se puede dejar en remojo por unos 30 minutos, luego se cuela y se coloca en la batidora y se vierte el agua. Se mezcla, se vuelve a colar y ya queda lista la leche para ser consumida. Lo ideal es no agregar ningún tipo de dulce.
También es posible mezclarla con manzana. Para preparar un alimento con estos dos ingredientes se usa una taza de avena, una manzana verde cortada en cubos, una cucharadita de miel y una cucharada de semillas de linaza molidas. Se ponen todos los ingredientes en la licuadora y se mezclan por dos minutos máximo, hasta que el líquido quede cremoso y ya estará listo para consumir. Se puede agregar un poco de leche baja en grasa.
Referencias científicas:
Effect of oat consumption on lipid profiles in hypercholesterolemic adults
Apple Consumtion helps to prevent cardiovascular diseases an cancer: epidemiology and mode of action