La anemia es una afección en la cual se carece de suficientes glóbulos rojos sanos para transportar un nivel adecuado de oxígeno a los tejidos del cuerpo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explicó que si la anemia es leve o si el problema se desarrolla lentamente, es posible que no se tenga ningún síntoma, pero los síntomas que pueden producirse primero incluyen:
- Sentirse débil o cansado más a menudo que de costumbre, o con el ejercicio.
- Dolores de cabeza.
- Problemas para concentrarse o pensar.
- Irritabilidad.
- Entumecimiento y hormigueo de las manos y pies.
Ahora bien, si la anemia empeora, los síntomas pueden incluir:
- Color azul en la esclerótica de los ojos.
- Uñas quebradizas.
- Deseo de comer hielo u otras cosas no comestibles (síndrome de pica).
- Mareo al ponerse de pie.
- Color de piel pálido.
- Dificultad para respirar tras actividad leve o incluso en reposo.
- Lengua adolorida o inflamada.
- Úlceras bucales.
- Sangrado menstrual anormal o más abundante en las mujeres.
- Pérdida del deseo sexual en los hombres.
Adicional, los diferentes tipos de anemia incluyen:
- Anemia por deficiencia de folato (ácido fólico).
- Anemia por deficiencia de hierro.
- Anemia por enfermedad crónica.
- Anemia hemolítica.
- Anemia aplásica idiopática.
- Anemia megaloblástica.
- Anemia perniciosa.
- Anemia drepanocítica.
- Talasemia.
¿Cómo se diagnostica anemia?
- Hemograma completo. El hemograma completo se usa para contar el número de células sanguíneas en una muestra de sangre. En el caso de la anemia, el médico probablemente estará interesado en los niveles de glóbulos rojos (hematocrito) y hemoglobina en la sangre. Los valores normales de hematocrito en adultos varían según la práctica médica, pero generalmente se encuentran entre el 40 % y el 50 % en el caso de los hombres y entre el 35 % y el 43 % en el caso de las mujeres. Los valores normales de hemoglobina en adultos son generalmente de 13,6 a 16,9 gramos por decilitro para los hombres y de 11,9 a 14,8 gramos por decilitro para las mujeres. Las cifras pueden ser más bajas en el caso de las personas que hacen una actividad física intensa, están embarazadas o son de edad avanzada. El hábito de fumar y la altitud pueden aumentar las cifras.
- Un examen para determinar el tamaño y la forma de los glóbulos rojos. Algunos de los glóbulos rojos también podrían analizarse en busca de tamaño, forma y color inusuales.
Así las cosas, si tras exámenes médicos se detecta anemia ferropénica hay que consumir más hiero y una recomendación del portal portugués de salud, nutrición y bienestar ‘Tua Saúde’ es consumir batidos ricos en hierro como, por ejemplo:
1. Piña con perejil: hay que licuar 3 rodajas de piña más 1/2 taza de perejil y 1/2 taza de agua.
2. Naranja con espinaca: hay que licuar uma taza jugo de naranja con 1/2 taza hojas de espinacas.
3. Fresa, berro y naranja: se licuan una taza de berro con una taza de jugo de naranja más seis fresas y dos cucharadas de semillas de calabaza (ahuyama).
4. Brócoli, repollo y limón: hay que licuar el jugo de un limón, más dos hojas de repollo y un ramito de brócoli.
5. Zanahoria, piña y espinacas: se licuan siete hojas de espinacas más tres zanahorias, 1/4 piña y 1/2 aguacate y un vaso de agua.
6. Durazno, llantén y naranja: se deben licuar seis duraznos, una naranja y el tallo de un llantén.
7. Maracuyá y perejil: hay que licuar un maracuyá grande, más dos cucharadas de perejil y un vaso de agua.
8. Remolacha, zanahoria y naranja: se deben licuar seis naranjas, una remolacha y una zanahoria.
9. Acerola y repollo: se licuan 10 acerolas, una hoja de repollo y 1/2 vaso de agua.
10. Jugo de remolacha, mango y linaza: se debe licuar una remolacha cruda, dos naranjas, 50 g de pulpa de mango y una cucharadita de semillas de linaza.
De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.