Actualmente, el estilo de vida está lleno de obligaciones y responsabilidades; además, estar al margen de padecimientos médicos es más común que antes. Cuidar la salud en todo sentido es clave para gozar de muchos años de vida. Entre estas, está la importancia de la salud mental, la cual detona en que todo alrededor de uno cambie.
Los pequeños problemas relacionados a salud mental pueden volverse grandes, generando que los pensamientos sean cada vez más negativos y permeando en otras complicaciones de salud, tales como las físicas. A este fenómeno se le conoce como ansiedad.
Aprender a lidiar con este trastorno es una prioridad para que los síntomas no se vuelvan crónicos. La clave es buscar ayuda profesional, hacer cambios en el estilo de vida y mejorar la dieta. Esos tres aspectos son los pilares para controlar la ansiedad y contar con salud mental óptima. Del mismo modo, hay un hecho que no puede ser ignorado.
El estudio Largest ever study of depression and anxiety to transform mental health care for future generations realizado en King’s College London encontró que el 70 % de las veces que las personas desarrollan ansiedad se debe a factores ambientales y el resto a factores genéticos. En pocas palabras, el entorno, tanto a nivel natural como social generan alteraciones en la salud mental.
El estudio apunta que las mujeres son más propensas a la ansiedad que los hombres. En ese orden de ideas, es importante comprender que por más síntomas que hayan, está dentro de cada persona el poder lidiar con ellos y controlarlos para no afectar la vida diaria, siempre y cuando el apoyo de especialistas sea beneficioso para cambiar significativamente la situación. Pedir ayuda es necesario.
La ansiedad severa requiere tratamiento profesional, pero existen algunas alternativas para tratar este trastorno y prevenir posibles consecuencias. Entre los mejores tratamientos, se destacan los juegos. Cabe mencionar de antemano que estas sugerencias no resuelven por completo la ansiedad, sino que tratan los síntomas, proporcionando suficientes nutrientes para mejorar la química cerebral y permitir una salud adecuada.
Bajo esa premisa, el estudio Ansiedad regulada por dieta realizado por expertos de la Universidad de Aberdeem demostró que las personas que padecen trastornos del estado de ánimo tienden a seguir dietas pobres, altas en grasas y azúcares, y bajas en frutas y verduras. La alteración e introducción de jugos naturales es una forma de mitigar estos efectos negativos en el organismo, debido a que suministran al cerebro suficientes vitaminas y minerales para permitirle producir mayor cantidad de serotonina. Las frutas y verduras son una gran manera de promover la salud, inclusive la mental. Los jugos para combatir la ansiedad son definitivamente buenas recomendaciones para el uso diario.
El primero que recomienda el portal especializado en salud Mejor con Salud es el jugo de papaya y manzana, siendo perfecto para despertar el hambre y calmar la ansiedad en el momento que se desea comer en exceso. Por sus propiedades relajantes, genera la sensación de sentirse lleno y feliz, ayudando en segundo plano a la digestión.
Para prepararlo, toca poner las frutas en una licuadora y agregarles un poco de agua para que sea más fácil de transformar las rodajas en puré. Este jugo debe tomarse dos horas antes de acostarse, pero también puede consumirse 30 minutos antes de cada comida.
Otro jugo para controlar la ansiedad es el de col y zanahoria. La ventaja que tiene es que es rico en antioxidantes y vitamina C. Esta bebida no solo le hace frente a la ansiedad, sino que fortalece el sistema inmunológico, debido a que combina las propiedades curativas del ajo, la cebolla, los pimientos y el perejil para aliviar los síntomas relacionados con la ansiedad.
Este remedio natural tiene dos efectos. El primero es que fortalece el sistema inmunológico. La ansiedad hace referencia a un sistema inmunológico en condiciones negativas, por lo cual mejorarlo es vital. El segundo aspecto es que actúa como un agente de limpieza, dado que reduce la retención de líquidos, optimiza la función renal (que se reduce significativamente durante los períodos de estrés y ansiedad) y aumenta el bienestar.
Para sacarle provecho, se requiere poner todos los ingredientes en una licuadora y agregar un poco de agua para facilitar la mezcla. Es una bebida fresca y debe consumirse cada dos días. La fruta incluida le da energía al organismo naturalmente y mejora el estado de ánimo para mantenerse en óptimas condiciones en el día con sus actividades.