La glucosa es una de las fuentes de energía del cuerpo humano. Puede adquirirse a través de los alimentos que se consumen a diario. Sin embargo, una dieta no saludable puede incrementar los niveles del azúcar en la sangre y desarrollar diabetes. Esta enfermedad puede poner en riesgo la vida de las personas si no se inicia un tratamiento médico oportuno y si no se realizan cambios en el estilo de vida.

El portal Terra destaca un artículo académico difundido por Science Direct en el que se resaltan los beneficios de la leche en el desayuno para regular los niveles de glucosa en la sangre. De acuerdo con esta investigación, esta bebida ayuda significativamente a reducir el azúcar en el torrente sanguíneo. Por ello, se recomienda su consumo, especialmente en horas de la mañana, al desayunar.

Según explica el estudio, “el consumo de la bebida reduce la glucosa en sangre posprandial. Mientras que la alta presencia de proteína láctea, según el mismo estudio, reduce la concentración de glucosa en sangre, en comparación con la habitual concentración de proteína láctea. Es decir que el consumo cotidiano de leche permitirá controlar la diabetes”, apunta Terra.

Este estudio señala la importancia de la leche al momento de desayunar, además de contribuir a regular el azúcar, a una buena digestión de los carbohidratos. Para los pacientes diabéticos que necesiten bajar de peso, se recomienda reemplazar la leche habitual por una baja en grasa o elegir la leche descremada.

Diabetes

El consumo desequilibrado de alimentos con alto contenido de azúcar puede llevar a tener niveles elevados de glucosa en la sangre y desarrollar una diabetes. Ana Patricia Heredia, subdirectora de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas del Ministerio de Salud, señala que los azúcares refinados no deben exceder el 10 % de la ingesta. Se debe tener en cuenta que los alimentos pueden contener diferentes tipos de azúcares “de origen natural como el que ese encuentra en la miel y frutas frescas, y el azúcar refinada que se adiciona como ingrediente a las bebidas gaseosas, jugos, helados, vinos, productos de repostería y panadería, postres, mermeladas, salsa de tomate, entre muchos otros”.

La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por la dificultad del transporte de la glucosa en el torrente sanguíneo. Para este proceso, la insulina, que es una hormona producida por el páncreas, se encarga de movilizar el azúcar en el torrente sanguíneo. En los pacientes diabéticos pueden suceder varias cosas: poca producción de insulina, resistencia a la insulina o ambas, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Dependiendo del tipo de diabetes, el médico puede recetar medicamentos y cambios en el estilo de vida. Asimismo es importante realizar actividad física frecuentemente y llevar un control diario de la glucosa.

Los buenos hábitos alimenticios son fundamentales para regular esta enfermedad y prevenir mayores complicaciones. Según destaca el sitio web Soluciones para la Diabetes, los frutos secos son una gran alternativa para regular esta afección. “Algunos estudios, como el presentado por el doctor Cyril Kendall (et al.) de la Universidad de Toronto, afirman que el consumo de frutos secos en las personas con diabetes causa un efecto protector en la resistencia de la insulina y asegura que un consumo diario de 57 grs. mejora el control glucémico y el nivel de lípidos en sangre de las personas con diabetes del tipo 2″, detalla el portal.

Síntomas

Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos mencionan los síntomas de la diabetes:

  • Aumento de la sed y de las ganas de orinar.
  • Aumento del apetito.
  • Fatiga.
  • Visión borrosa.
  • Entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies.
  • Úlceras que no cicatrizan.