Sufrir de la vena várice es una de las complicaciones que cientos de personas, principalmente mayores, experimentan en el transcurso de su vida. Este tipo de modificaciones aparecen en los pies y las manos y, comúnmente, se caracterizan por hincharse, dilatarse o retorcerse.
El cuidado de la piel es algo que se debería tener en cuenta durante todo el tiempo, las venas várices y varicosas pueden ser tratadas con remedios naturales a través del uso de plantas medicinales que, desde épocas antiguas, han sido utilizadas por ancestros y médicos alternativos. Además, el uso de estas yerbas contribuye a la circulación del organismo.
De acuerdo con el portal web especializado Mejor con salud, sufrir de várices es algo habitual y a continuación menciona menciona algunos por los que pueden aparecer:
- Factores hereditarios.
- Una vida sedentaria.
- Mala alimentación.
- Problemas hormonales.
- Obesidad.
- El hábito del tabaco.
Desde luego, es importante cuidar este tipo de venas que, según los médicos, son benignas. Algunas personas se someten a tratamientos láser y cirugías, pero otras prefieren los métodos naturales utilizando plantas medicinales.
Por lo anterior, según el medio especializado Mejor con Salud, es importante estar atentos a los síntomas y mejorar los hábitos de vida diarios. Así mismo, es posible contar con algunos remedios caseros que favorezcan la recuperación de la enfermedad y aminoren las molestias.
Entre algunos tratamientos alternativos se encuentra el vinagre de manzana con tomate verde, ya que, según Mejor con Salud, trae propiedades antiinflamatorias y calmantes que pueden ayudar con el problema.
El uso de este remedio casero es de uso externo, puede ser aplicado varias veces para ayudar a desinflamar las zonas afectadas por las venas várices y además contribuir a la circulación de la sangre.
El vinagre de manzana contiene grandes cantidades de histidina, un vasodilatador, es decir, que ayuda a desarrollar y mantener los tejidos sanos. También posee ácidos naturales, vitaminas y minerales que activan el tráfico sanguíneo y disminuyen el envejecimiento prematuro gracias a su aporte en antioxidantes.
En cuanto al tomate verde, cuenta con Ixocarpalactone-A, un antioxidante que contribuye a aminorar el estrés oxidativo y la inflamación. Además, está compuesto por vitamina A, por lo que favorece el cuidado de la piel y el sistema inmunológico.
Preparación casera del remedio
Para elaborarlo es importante tener en cuenta si la piel es sensible o no. Si lo es, es necesario combinar la preparación con partes iguales de agua para que no se vea afectada esa zona del cuerpo o se empeore algún otro padecimiento.
Los ingredientes para la mezcla son: cinco tomates verdes y una taza de vinagre de manzana orgánico.
Realización:
- Se deben cortar los tomates verdes en rodajas e introducirlas en un frasco de vidrio.
- Cubrir los trozos con el vinagre de manzana orgánico y sellarlo durante 48 horas en un lugar fresco y oscuro para asegurar mayor concentración del producto.
- Al pasar el tiempo, tomar varias rodajas de tomate del frasco y ponerlas directamente sobre la zona afectada por las venas várices.
- Tapar completamente el área con una venda o una gasa para mantener el tomate en el lugar correcto.
- Después de 40 minutos, enjuagar con agua fría.
- Para sentir mejoría es posible repetir el procedimiento a diario durante dos semanas.
Otros factores por los que se padece vena várice
Mayo Clinic, a través de su página web, listó una serie de factores que aumentan el riesgo de padecer venas varicosas, entre los que están:
- Estar de pie o sentado durante periodos largos de tiempo puede producir poca fluidez de la sangre.
- Con la edad se es más propenso a que se produzca un desgaste natural de las válvulas en las venas que ayudan a regular el flujo sanguíneo.
- El sobrepeso puede ejercer más presión de la normal en las venas.